FUNDAMENTOS PARA LA FAMILIA CRISTIANA 101 – Samuel Clark
EL FACTOR ESTRÉS
Queridos amigos:
Vivimos en tiempos de mucho estrés. No es una palabra bíblica pero es bastante conocida como presiones fuertes sobre todo el ser, cuerpo, alma y espíritu. Hace tiempo leí un artículo sobre el tema y se dio una lista de factores estresantes de la vida moderna. Leéla y fijate en las que tú sientes que te afectan a ti (luego checa con tu cónyuge o amigo/a a ver si cree lo mismo de ti).
- Estar sin trabajo – por un tiempo largo se va aumentando.
- Problemas en el trabajo – como dinero, gerente, otro empleado
- Problemas en la familia inmediata o extendida
- Divorcio o graves problemas en el matrimonio
- La muerte de un ser querido
- Enfermedad prolongada
- Crisis económica en el hogar o la economía nacional
- Frustraciones en planes personales
- Aumento o pérdida de peso
- Pérdida de dinero/ahorros
- Accidente serio en la familia
- Exceso de horas de trabajo extendido (cansancio continuo)
- Falta de sueño normal prolongada
- Situación desagradable en la casa
- Nacimiento de un hijo
- Matrimonio de un hijo o separación del hijo por otra causa
- Crisis espiritual
- Incomodidad en las condiciones de vida – clima, guerra, terremoto
- Presiones diarias en el transporte por el tráfico, etc.
- Depresiones sin causa evidente
¿Ya encontraste algunas cosas que te molestan o te preocupan? ¿Cuántas encontraste? El artículo decía que la presencia de seis por un tiempo extendido puede resultar en un agotamiento emocional que puede afectar el cuerpo y el espíritu también.
Cuando yo hice esta prueba tenía 15 de las 30 en la lista. (Las otras eran muy relacionados con la vida norteamericana). Lo malo es que esas reacciones pueden causar otros males como:
- Irritabilidad o rabia incontrolada
- Ulceras, gastritis, malestar mental, etc.
- Calambres musculares en cualquier parte del cuerpo
- Uticarias de la piel
- Un tic de ojo
- Depresión clínica
- Miedo, pánico de todo lo que puede suceder (¡Esta es la lista corta!)
¿Qué podemos hacer para bajar el estrés si estamos pasando el límite aguantable? Dependiendo de la intensidad de los síntomas (las reacciones causadas) podemos tomar unos pasos para bajar el estrés en los puntos que podemos controlar.
No podemos controlar todas las causas del estrés, pero algunos, sí. Por ejemplo: las preocupaciones y ansiedades por la falta de trabajo, la crisis económica y otras presiones están en el área que podemos manejar con dos decisiones claves:
- 1. Buscar primeramente el Reino de Dios y Su justicia y dejar que Dios nos añada “todas estas
cosas” (Mateo 6:33). Dar prioridad a Dios, Su obra, la vida y conducta justa. - 2. Orar, pero con toda oración y ruego con acciones de gracias cada vez que estamos preocupados
por algo específico (Fil. 4:6,7). Orar primero es abrir la mente a la gracia divina.
Estos son dos pasos prácticos con promesas poderosas para los preocupones. Amigos, yo veo que si estamos ansiosos por algo en particular, estamos desobedeciendo dos mandamientos divinos y perdiendo dos promesas grandes, así que me parece que en esas áreas nosotros tenemos la culpa.
En áreas que no podemos cambiar por nuestra fe y obediencia, como problemas con otras personas, enfermedades serias, desastres de la naturaleza y accidentes, ¿qué podemos hacer para que Dios intervenga en nuestra situación desesperada? Todo lo que nosotros no podemos controlar de hecho está bajo el control de Dios. El permite estos problemas para hacer algún bien en o por medio de nosotros.
Nuestro paso de obediencia y fe en estas áreas es aceptar la voluntad de Dios, que por el momento es una gran prueba, y santificar el Nombre de Dios Padre con nuestras alabanzas, acciones de gracias y adoración con estas palabras benditas del Padre Nuestro: “Sea hecha Tu voluntad” o “Hágase Tu voluntad” aquí en la tierra donde yo estoy sufriendo, como allá en el Cielo donde todo se hace como Tú deseas. Sólo Dios puede cambiar algunas cosas que nos agobian, pero puede darte inmediatamente una paz y gozo en tus condiciones que te limpiarán de los síntomas terribles que sufres, con tiempo y a Su manera.
Job es nuestro ejemplo del Antiguo Testamento: “El Señor dio y el Señor quitó. Bendito sea el Nombre del Señor” (Job 1:21). El Señor Jesucristo es el Modelo Perfecto cuando en el huerto dijo: “…no como Yo quiero, sino como Tú quieres” (Mt. 26:39,42,44). La promesa de Romanos 8:28 dice “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien…” El que cuestiona a Dios y se queja de Su trato, ¿ama a Dios? La prueba más grande del amor a Dios es la confianza en El durante las pruebas.
Debo decir que a veces el nivel de sufrimiento ha llegado al punto que necesitamos consultar con médicos o psiquiatras cristianos que pueden recetar medicamentos que ayudarán a salir de traumas que peligran nuestra salud mental y física. No estoy diciendo que ellos pueden hacer lo que Dios no pudo hacer mejor. Sólo que estos problemas a veces llegan a ser tan graves que hacen muy difíciles los intentos de buscar la ayuda de Dios. Por esto digo que esta medida es para casos gravísimos.
Hermanos, nuestro Padre puede y quiere ayudarnos en nuestras debilidades. Su gracia es suficiente, más que adecuada (II Cor. 12:7-10). Vamos a El con todos nuestros problemas. Confiemos en Su amor y misericordia siempre. Somos más que vencedores en todas nuestras aflicciones por medio de Aquel que nos ama (Rom. 8:37).
Abrazos, Samuel