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CONCORDANCIA DEL CARÁCTER DE DIOS – SAMUEL EDELSTEIN
ira (juez, justo)
Aph (162/269)
(Éxodo 4:14) 14 Entonces el furor de Yahveh se encendió contra Moisés, y le dijo: –¿No conozco yo a tu hermano Aarón el levita? Yo sé que él habla bien. He aquí que él viene a tu encuentro; y al verte, se alegrará en su corazón.
(Éxodo 22:24) 24 y mi furor se encenderá, y os mataré a espada; y vuestras mujeres quedarán viudas, y vuestros hijos huérfanos.
(Éxodo 32:10) 10 Ahora pues, deja que se encienda mi furor contra ellos y los consuma, pero yo haré de ti una gran nación.
(Éxodo 32:10-12) 10 Ahora pues, deja que se encienda mi furor contra ellos y los consuma, pero yo haré de ti una gran nación. 11 Entonces Moisés imploró el favor de Yahveh su Dios, diciendo: –Oh Yahveh, ¿por qué se ha de encender tu furor contra tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto con gran fuerza y con mano poderosa? 12 ¿Por qué han de hablar los egipcios diciendo: «Los sacó por maldad, para matarlos sobre los montes y para exterminarlos sobre la faz de la tierra»? Desiste del ardor de tu ira y cambia de parecer en cuanto a hacer mal a tu pueblo.
(Números 11:1) 1 Aconteció que el pueblo se quejó amargamente y oyó Yahveh, y se encendió su furor; y un fuego de Yahveh ardió contra ellos y consumió un extremo del campamento.
(Números 11:10) 10 Moisés oyó al pueblo que lloraba, de familia en familia, cada una a la entrada de su tienda, y el furor de Yahveh se encendió en gran manera. También a Moisés le pareció mal,
(Números 11:33) 33 Aún estaba la carne entre sus dientes, antes que la comenzasen a masticar, cuando se encendió el furor de Yahveh contra el pueblo, y Yahveh golpeó al pueblo con una gran plaga.
(Números 12:9) 9 Entonces el furor de Yahveh se encendió contra ellos. Y se fue.
(Números 25:3-4) 3 Israel se adhirió al Baal de Peor, y el furor de Yahveh se encendió contra Israel.
4 Yahveh dijo a Moisés: «Toma a todos los jefes del pueblo y ahórcalos a la luz del sol, delante de Yahveh. Así se apartará de Israel el furor de la ira de Yahveh.»
(Números 32:10) 10 Entonces se encendió el furor de Yahveh, y juró diciendo:
(Números 32:13-14) 13 El furor de Yahveh se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes 40 años por el desierto, hasta que pasó toda aquella generación que había hecho lo malo ante los ojos de Yahveh. 14 Y he aquí, vosotros habéis sucedido a vuestros padres, prole de hombres pecadores, para añadir más al ardor de la ira de Yahveh contra Israel.
(Deuteronomio 6:15) 15 porque Yahveh tu Dios es un Dios celoso que está en medio de ti. No sea que se encienda el furor de Yahveh tu Dios contra ti, y te destruya de la faz de la tierra.
(Deuteronomio 7:4) 4 Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirá a otros dioses, de modo que el furor de Yahveh se encenderá sobre vosotros y pronto os destruirá.
(Deuteronomio 11:17) 17 No sea que se encienda el furor de Yahveh contra vosotros y cierre los cielos y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis rápidamente sobre la buena tierra que Yahveh os da.
(Deuteronomio 13:17) 17 No se pegue a tu mano nada del anatema, para que Yahveh desista del furor de su ira, tenga piedad y compasión de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres,
(Deuteronomio 29:20) 20 «Yahveh no estará dispuesto a perdonarle, sino que subirán entonces cual humo el furor y el celo de Yahveh contra ese hombre, y sobre él se asentarán todas las imprecaciones escritas en este libro. Yahveh borrará su nombre de debajo del cielo.
(Deuteronomio 29:23) 23 «Toda su tierra está quemada con azufre y sal. No puede ser sembrada, ni producirá; y en ella no crecerá ninguna planta, como cuando fueron trastornadas Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboím, las cuales Yahveh destruyó en su ira y su furor.’
(Deuteronomio 29:27-28) 27 Por eso se encendió el furor de Yahveh contra esta tierra, para traer sobre ella toda maldición escrita en este libro. 28 Yahveh los desarraigó de su suelo con furor , con ira y con gran indignación, y los echó a otra tierra, como hoy.’
(Deuteronomio 31:17) 17 Aquel día se encenderá contra él mi furor. Yo los abandonaré; esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos. Muchos males y angustias les vendrán. En aquel día dirá: «¿Acaso no me han sobrevenido estos males porque mi Dios no está en medio de mí?’
(Deuteronomio 32:22) 22 Porque fuego se ha encendido en mi furor y arderá hasta el fondo del Seol. Devorará la tierra y sus frutos, e inflamará los fundamentos de las montañas.
(Josué 7:1) 1 Pero los hijos de Israel transgredieron con respecto al anatema. Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Yahveh se encendió contra los hijos de Israel.
(Josué 7:26) 26 Después levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta el día de hoy. Así Yahveh se aplacó del ardor de su ira. Por eso se llama el nombre de aquel lugar valle de Acor, hasta el día de hoy.
(Josué 23:16) 16 Si violáis el pacto que Yahveh vuestro Dios os ha mandado, y os vais y servís a otros dioses, postrándoos ante ellos, la ira de Yahveh se encenderá contra vosotros, y rápidamente pereceréis en esta buena tierra que él os ha dado.»
(Jueces 2:14) 14 El furor de Yahveh se encendió contra Israel, y los entregó en mano de saqueadores que los saqueaban. Los abandonó en mano de sus enemigos de alrededor, y ellos no pudieron resistir más ante sus enemigos.
(Jueces 2:20) 20 Entonces el furor de Yahveh se encendió contra Israel, y dijo: «Puesto que este pueblo ha quebrantado mi pacto que yo establecí con sus padres, y no ha obedecido mi voz,
(Jueces 3:8) 8 Así que el furor de Yahveh se encendió contra Israel, y los abandonó en manos de Cusán-risataim, rey de Siria mesopotámica. Los hijos de Israel sirvieron a Cusán-risataim durante ocho años.
(Jueces 10:7) 7 La ira de Yahveh se encendió contra Israel, y él los entregó en mano de los filisteos y en mano de los hijos de Amón.
(1 de Samuel 28:18) 18 porque no obedeciste la voz de Yahveh ni ejecutaste el ardor de su ira contra Amalec. Por eso Yahveh te ha hecho esto hoy.
(2 de Samuel 6:7) 7 Entonces el furor de Yahveh se encendió contra Uza, y Dios lo hirió allí por el atrevimiento. Y murió allí, junto al arca de Dios.
(2 de Samuel 24:1) 1 Volvió a encenderse el furor de Yahveh contra Israel, e incitó a David contra ellos, diciendo: «Vé y haz el censo de Israel y de Judá.»
(2 de los Reyes 13:3) 3 Por eso se encendió el furor de Yahveh contra Israel, y los entregó en mano de Hazael, rey de Siria, y en mano de Ben-hadad hijo de Hazael, por mucho tiempo.
(2 de los Reyes 23:26) 26 Con todo eso, Yahveh no desistió del ardor, ya que su ira se había encendido contra Judá, por todas las cosas con que Manasés le había provocado.
(2 de los Reyes 24:20) 20 Ciertamente el furor de Yahveh estaba contra Jerusalén y Judá, hasta que los echó de su presencia. Entonces Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.
(1 de Crónicas 13:10) 10 Entonces el furor de Yahveh se encendió contra Uza, y lo hirió porque había extendido su mano al arca. Y murió allí, delante de Dios.
(2 de Crónicas 12:12) 12 Como Roboam se había humillado, la ira de Yahveh se apartó de él para no destruirlo del todo. Además, en Judá las cosas marchaban bien.
(2 de Crónicas 25:15) 15 Entonces el furor de Yahveh se encendió contra Amasías, y le envió un profeta que le dijo: –¿Por qué has acudido a los dioses de ese pueblo, que no pudieron librar a su pueblo de tu mano?
(2 de Crónicas 28:11) 11 Ahora pues, escuchadme y haced volver a los cautivos que habéis tomado de vuestros hermanos, porque el furor de la ira de Yahveh está sobre vosotros.
(2 de Crónicas 28:13) 13 y les dijeron: –No traigáis acá a los cautivos, porque esto nos hará culpables delante de Yahveh. Vosotros tratáis de añadir sobre nuestros pecados y sobre nuestra culpa, a pesar de que ya es grande nuestra culpa y de que el furor de su ira está sobre Israel.
(2 de Crónicas 29:10) 10 Ahora pues, yo he decidido hacer un pacto con Yahveh Dios de Israel, para que aparte de nosotros el furor de su ira.
(2 de Crónicas 30:8) 8 Ahora pues, no endurezcáis vuestra cerviz como vuestros padres. Someteos a Yahveh, y venid a su santuario que él ha santificado para siempre. Servid a Yahveh vuestro Dios, y el furor de su ira se apartará de vosotros.
(Esdras 8:22) 22 Pues tuve vergüenza de pedir al rey una tropa de soldados y jinetes que nos defendiesen del enemigo en el camino, porque habíamos hablado al rey diciendo: «La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan, pero su poder y su furor están sobre todos los que le abandonan.»
(Esdras 10:14) 14 Que se queden nuestros magistrados en lugar de toda la congregación, y que todos aquellos en nuestras ciudades que han tomado mujeres extranjeras vengan en tiempos determinados, y junto con ellos los ancianos y los jueces de cada ciudad, hasta que se haya apartado de nosotros el furor de la ira de nuestro Dios por este asunto.
(Nehemías 9:17) 17 Pero tú eres un dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.
(Job 9:5) 5 El arranca las montañas de su lugar, y ellas no saben que en su furor las trastorna.
(Job 9:13) 13 Dios no detendrá su ira; bajo él se postran los que ayudan a Rahab.
(Job 14:13) 13 ¡Cómo quisiera que me escondieses en el Seol, que me encubrieses hasta que se apaciguara tu furor y que fijases un plazo para acordarte de mí!
(Job 16:9) 9 Su furor me ha despedazado, pues me aborrece; contra mí hace crujir sus dientes. Mi adversario aguza su mirada contra mí.
(Job 19:11) 11 Hace que su furor se inflame contra mí y me considera como a uno de sus adversarios.
(Job 21:17) 17 ¿Cuántas veces es apagada la lámpara de los impíos, o viene sobre ellos la calamidad, o Dios en su ira les reparte destrucción?
(Job 42:7) 7 Y aconteció, después que Yahveh habló estas palabras a Job, que Yahveh dijo a Elifaz el temanita: –Mi ira se ha encendido contra ti y tus dos compañeros, porque no habéis hablado lo recto acerca de mí, como mi siervo Job.
(Salmos 2:5) 5 Entonces les hablará en su ira y los turbará en su furor:
(Salmos 2:12) 12 Besad al hijo, no sea que se enoje y perdáis el camino; pues se enciende de pronto su ira. ¡Bienaventurados todos los que en él se refugian!
(Salmos 6:1) 1 Oh Yahveh, no me reprendas en tu furor, ni me castigues con tu ira.
(Salmos 7:6) 6 ¡Levántate, oh Yahveh, con tu furor! Alzate contra la ira de mis angustiadores, y despierta el juicio que has ordenado para mí.
(Salmos 21:9) 9 Los pondrás como horno de fuego en el tiempo en que te presentes. Yahveh los destruirá en su furor, y el fuego los consumirá.
(Salmos 27:9) 9 No escondas de mí tu rostro; no apartes con ira a tu siervo. Tú has sido mi ayuda; no me dejes ni me desampares, oh Dios de mi salvación.
(Salmos 30:5) 5 Porque su ira dura sólo un momento, pero su favor dura toda la vida. Por la noche dura el llanto, pero al amanecer vendrá la alegría.
(Salmos 56:7) 7 ¿Escaparán ellos por su iniquidad? ¡Oh Dios, derriba los pueblos con tu furor!
(Salmos 69:24) 24 Derrama tu ira sobre ellos, y el furor de tu enojo los alcance.
(Salmos 74:1) 1 ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué humea tu furor contra las ovejas de tu prado?
(Salmos 76:7) 7 Temible eres tú; ¿quién podrá permanecer en tu presencia cuando se desate tu ira?
(Salmos 77:9) 9 ¿Se ha olvidado de ser clemente? ¿En su ira ha cerrado su compasión? (Selah)
(Salmos 78:21) 21 Yahveh lo oyó y se indignó; fuego se encendió contra Jacob, y la ira descendió contra Israel.
(Salmos 78:31) 31 descendió sobre ellos la ira de Dios, y mató a los más distinguidos de ellos; derribó a los escogidos de Israel.
(Salmos 78:38) 38 Con todo, él perdonaba misericordioso la maldad y no los destruía. En muchas ocasiones apartó su ira y no despertó todo su enojo.
(Salmos 78:49) 49 Envió sobre ellos el furor de su ira, enojo, indignación y angustia, como delegación de mensajeros destructores.
(Salmos 78:50) 50 Dio vía libre a su furor; no eximió sus almas de la muerte; sus vidas entregó a la epidemia.
(Salmos 85:3) 3 Has dejado todo tu enojo; has desistido del ardor de tu ira.
(Salmos 85:5) 5 ¿Estarás airado con nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?
(Salmos 90:7) 7 Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados.
(Salmos 90:11) 11 ¿Quién conoce el poder de tu ira y de tu indignación, como debes ser temido?
(Salmos 95:11) 11 Por eso juré en mi ira: «¡Jamás entrarán en mi reposo!’ «
(Salmos 103:8) 8 Compasivo y clemente es Yahveh, lento para la ira y grande en misericordia.
(Salmos 106:40) 40 Por tanto, la ira de Yahveh se encendió contra su pueblo, y abominó su heredad.
(Salmos 110:5) 5 El Señor está a tu mano derecha; aplastará a los reyes en el día de su ira.
(Salmos 145:8) 8 Clemente y compasivo es Yahveh, lento para la ira y grande en misericordia.
(Isaías 5:25) 25 Por esta causa se enciende el furor de Yahveh contra su pueblo; extiende contra él su mano y lo golpea. Los montes se estremecen, y sus cadáveres son como basura en medio de las calles. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.
(Isaías 9:12) 12 los sirios del oriente y los filisteos del occidente, que a boca llena devoran a Israel. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.
(Isaías 9:17) 17 Por tanto, el Señor no se compadecerá de sus jóvenes, ni tendrá misericordia de sus huérfanos ni de sus viudas. Porque cada uno es impío y malhechor, y toda boca habla insensatez. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.
(Isaías 9:21) 21 Manasés devora a Efraín, y Efraín a Manasés; y ambos se levantan contra Judá. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.
(Isaías 10:4-5) 4 No queda más que agacharse entre los prisioneros y caer entre los muertos. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor , y su mano todavía está extendida. 5 «¡Ay de Asiria, la vara de mi ira! Pues en su mano está puesto el garrote de mi furor.
(Isaías 10:25) 25 Porque de aquí a muy poco tiempo se acabará mi ira, y mi furor será para su destrucción.»
(Isaías 12:1) 1 En aquel día dirás: «¡Te doy gracias, oh Yahveh! Aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.
(Isaías 13:3) 3 Yo he dado órdenes a mis consagrados; asimismo, he llamado a mis valientes, a los que se regocijan en mi triunfo, para que ejecuten mi ira.»
(Isaías 13:9) 9 He aquí que viene el día de Yahveh, implacable, lleno de indignación y de ardiente ira, para convertir la tierra en desolación y para destruir en ella a sus pecadores.
(Isaías 13:13) 13 Por eso haré estremecer los cielos, y la tierra será removida de su lugar, a causa de la indignación de Yahveh de los Ejércitos en el día de su ardiente ira.
(Isaías 30:27) 27 He aquí que el nombre de Yahveh viene de lejos. Arde su furor y levanta densa humareda. Sus labios están llenos de ira, y su lengua es como fuego consumidor.
(Isaías 30:30) 30 Entonces Yahveh hará oír la majestad de su voz, y dejará ver el descenso de su brazo con furor de ira y con llama de fuego consumidor, con lluvia violenta, torrente y piedras de granizo.
(Isaías 42:25) 25 Por tanto, Dios derramó sobre él el furor de su ira y la violencia de la guerra. Le prendió fuego en derredor; sin embargo, no entendió. Lo incendió, pero él no lo tuvo en cuenta.
(Isaías 48:9) 9 «Por amor de mi nombre refreno mi furor; para alabanza mía lo reprimo, para no destruirte.
(Isaías 63:3) 3 –He pisado el lagar yo solo. De los pueblos nadie estuvo conmigo. Los he pisado con mi furor, y los he hollado con mi ira. La sangre de ellos salpicó mis vestiduras, y manché toda mi ropa.
(Isaías 63:6) 6 Con mi furor pisoteé a los pueblos; los embriagué con mi ira y derramé su sangre por tierra.
(Jeremías 4:8) 8 Por eso, ceñíos de cilicio. Lamentad y gemid, porque el ardor de la ira de Yahveh no se ha apartado de nosotros.
(Jeremías 4:26) 26 Miré, y he aquí que la tierra fértil era un desierto. Todas sus ciudades habían sido devastadas ante la presencia de Yahveh, ante el ardor de su ira.
(Jeremías 7:20) 20 Por tanto, así ha dicho el Señor Yahveh: «He aquí que mi furor y mi ira se derraman sobre este lugar, sobre los hombres y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra. Se encenderá y no se apagará.»
(Jeremías 10:24) 24 Corrígeme, oh Yahveh, pero con tu juicio; no con tu furor, para que no me empequeñezcas.
(Jeremías 12:13) 13 Sembraron trigo, y segaron espinos; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada; se avergonzaron de sus frutos, a causa de la ardiente ira de Yahveh.
(Jeremías 15:14) 14 Y te haré servir a tus enemigos en una tierra que no conoces, porque fuego se ha encendido en mi ira y arderá contra vosotros.
(Jeremías 17:4) 4 Por ti mismo te desprenderás de la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en una tierra que no conoces, porque en mi furor habéis encendido fuego, y arderá para siempre.»
(Jeremías 18:23) 23 Pero tú, oh Yahveh, conoces todo su consejo contra mí para matarme. No hagas expiación de su pecado, ni borres su pecado de delante de ti. Tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu furor.
(Jeremías 21:5) 5 Yo mismo combatiré contra vosotros con mano extendida y brazo fuerte, con furor, ira y gran indignación.
(Jeremías 23:20) 20 No se apartará la ira de Yahveh hasta que haya hecho y cumplido los propósitos de su corazón. Al final de los días lo entenderéis claramente.
(Jeremías 25:37-38) 37 Los apacibles pastizales son devastados a causa del furor de la ira de Yahveh. 38 Cual león, ha dejado su guarida, pues la tierra de ellos se ha convertido en horror a causa de la ira del opresor y a causa del furor de su enojo.
(Jeremías 30:24) 24 No se apartará el ardor de la ira de Yahveh hasta que haya hecho y cumplido los propósitos de su corazón. Al final de los días lo entenderéis.
(Jeremías 32:31) 31 Porque esta ciudad me ha provocado a ira e indignación desde el día en que la edificaron y hasta el día de hoy, de manera que la quitaré de mi presencia,
(Jeremías 32:37) 37 he aquí que yo los reuniré de todos los países a los cuales los he expulsado en mi furor, con mi ira y con gran indignación. Los haré volver a este lugar y les haré habitar seguros.
(Jeremías 33:5) 5 Los caldeos vienen para combatir contra ellos y para llenarlas de cadáveres de hombres, a quienes he herido con mi furor y con mi ira, pues he escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad.
(Jeremías 36:7) 7 Quizás la súplica de ellos llegue a la presencia de Yahveh, y se vuelva cada uno de su mal camino. Porque grande es el furor y la ira que Yahveh ha expresado contra este pueblo.»
(Jeremías 42:18) 18 Porque así ha dicho Yahveh de los Ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi furor y mi ira sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros cuando entréis en Egipto. Seréis objeto de imprecación, de horror, de maldición y de oprobio; y no volveréis a ver este lugar.»
(Jeremías 44:6) 6 Por tanto, se derramó mi ira, y se encendió mi furor en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén; y fueron convertidas en ruina y en desolación, como en este día.»
(Jeremías 49:37) 37 Haré que Elam se aterrorice delante de sus enemigos y delante de los que buscan su vida. Traeré sobre ellos el mal y el furor de mi enojo, dice Yahveh. Enviaré tras ellos la espada, hasta que los acabe.
(Jeremías 51:45) 45 «¡Salid de en medio de ella, oh pueblo mío! Librad, cada uno su vida del ardor de la ira de Yahveh.
(Jeremías 52:3) 3 Ciertamente el furor de Yahveh estaba sobre Jerusalén y Judá, hasta que los echó de su presencia. Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.
(Lamentaciones 1:12) 12 «¿No os importa a vosotros, todos los que pasáis por el camino? Mirad y ved si hay dolor como el dolor que me ha sobrevenido y con el cual Yahveh me ha angustiado en el día de su ardiente ira.
(Lamentaciones 2:1) 1 ¡Cómo ha cubierto de nubes el Señor, en su ira, a la hija de Sion! Derribó del cielo a la tierra el esplendor de Israel. No se acordó del estrado de sus pies en el día de su ira.
(Lamentaciones 2:3) 3 Ha cortado, en el ardor de su ira, todo el poder de Israel. Ha retirado su mano derecha ante el enemigo. Y se ha encendido contra Jacob como llamarada de fuego que devora en derredor.
(Lamentaciones 2:6) 6 Como a un huerto, trató con violencia a su enramada; destruyó su lugar de reunión. Yahveh ha hecho olvidar en Sion las solemnidades y los sábados. Y en el furor de su ira desechó al rey y al sacerdote.
(Lamentaciones 2:21-22) 21 Yacen por tierra en las calles los muchachos y los ancianos. Mis vírgenes y mis jóvenes han caído a espada. Mataste en el día de tu furor; degollaste y no tuviste compasión. 22 Has convocado asamblea como en día de fiesta solemne; temores hay por todas partes. Y en el día del furor de Yahveh, no hubo quien escapase, ni quien sobreviviese. A los que cuidé y crié, mi enemigo ha exterminado.
(Lamentaciones 3:43) 43 «Te cubriste de ira y nos perseguiste; mataste y no tuviste compasión.
(Lamentaciones 3:66) 66 Persíguelos, oh Yahveh, en tu furor y destrúyelos debajo de tus cielos.»
(Lamentaciones 4:11) 11 Agotó Yahveh su furor; derramó el ardor de su ira. Prendió fuego en Sion, el cual devoró sus cimientos.
(Ezequiel 5:13) 13 Así se consumará mi furor; haré que en ellos se asiente mi ira, y tomaré satisfacción. Y cuando haya consumado en ellos mi ira, sabrán que yo, Yahveh, he hablado en mi celo.
(Ezequiel 5:15) 15 Cuando yo ejecute actos justicieros contra ti con furor , con ira y con reprensiones de mi ira, tú serás afrenta, escarnio, advertencia y objeto de horror a las naciones que están alrededor de ti. Yo, Yahveh, he hablado.
(Ezequiel 7:3) 3 Ahora viene el fin sobre ti. Enviaré sobre ti mi furor y te juzgaré según tus caminos; pondré sobre ti todas tus abominaciones.
(Ezequiel 7:8) 8 Ahora, pronto derramaré mi ira sobre ti y agotaré mi furor en ti. Te juzgaré según tus caminos y pondré sobre ti todas tus abominaciones.
(Ezequiel 13:13) 13 Por tanto, así dice el Señor Yahveh, a causa de mi ira haré que se desate un viento huracanado. Por mi furor habrá lluvia torrencial, y piedras de granizo con furia, para destruir.
(Ezequiel 20:8) 8 «Pero ellos se obstinaron contra mí y no quisieron obedecerme. No arrojaron de sí los ídolos detestables que sus ojos aman, ni dejaron los ídolos de Egipto. Entonces yo dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor, en medio de la tierra de Egipto.
(Ezequiel 20:21) 21 «Pero los hijos se rebelaron contra mí. No anduvieron según mis estatutos, ni guardaron mis decretos poniéndolos por obra, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Y profanaron mis sábados, por lo cual dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor en el desierto.
(Ezequiel 22:20) 20 Como cuando se junta plata, cobre, hierro, plomo y estaño dentro del horno, y se sopla el fuego para fundirlos, así os juntaré en mi furor y en mi ira. Allí os colocaré y os fundiré.
(Ezequiel 25:14) 14 Ejecutaré mi venganza contra Edom por medio de mi pueblo Israel. Harán en Edom de acuerdo con mi furor y con mi ira, y conocerán mi venganza», dice el Señor Yahveh.
(Ezequiel 35:11) 11 por eso, ¡vivo yo, que haré conforme a tu ira y conforme al celo con que has procedido a causa de tu odio contra ellos!, dice el Señor Yahveh. Y seré conocido en ti cuando te juzgue.
(Ezequiel 43:8) 8 poniendo su umbral junto a mi umbral y sus postes junto a mis postes. Pues habiendo tan sólo una pared entre yo y ellos, contaminaron mi santo nombre con las abominaciones que hicieron, por lo cual los consumí en mi furor.
(Daniel 9:16) 16 Oh Señor, conforme a tu justicia, apártense, por favor, tu ira y tu furor de sobre Jerusalén, tu ciudad, tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo han sido entregados a la afrenta en medio de todos los que nos rodean.
(Oseas 8:5) 5 «¡Oh Samaria, rechaza tu becerro! Mi enojo se encendió contra ellos. ¿Hasta cuándo serán incapaces de lograr purificación,
(Oseas 11:9) 9 No ejecutaré el furor de mi ira; no volveré para destruir a Efraín, porque soy Dios, y no hombre. Yo soy el Santo en medio de ti, y no vendré contra la ciudad.
(Oseas 13:11) 11 En mi furor yo te di rey, y en mi ira lo quité.
(Oseas 14:4) 4 «Yo los sanaré de su infidelidad. Los amaré generosamente, porque mi furor se habrá apartado de ellos.
(Joel 2:13) 13 Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos.» Volved a Yahveh, vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, lento para la ira, grande en misericordia, y desiste del castigo.
(Jonás 3:9) 9 ¿Quién sabe si Dios desiste y cambia de parecer, y se aparta del furor de su ira, y así no pereceremos?»
(Jonás 4:2) 2 Y oró a Yahveh diciendo: –Oh Yahveh, ¿no es esto lo que decía yo estando aún en mi tierra? ¡Por eso me adelanté a huir a Tarsis! Porque sabía que tú eres un Dios clemente y compasivo, lento para la ira, grande en misericordia y que desistes de hacer el mal.
(Miqueas 5:15) 15 Con ira y furor haré venganza en las naciones que no escucharon.»
(Miqueas 7:18) 18 ¿Qué Dios hay como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su heredad? No ha guardado para siempre su enojo, porque él se complace en la misericordia.
(Nahum 1:3) 3 Yahveh es lento para la ira y grande en poder. De ninguna manera dará por inocente al culpable. Yahveh marcha en el huracán y en la tempestad; las nubes son el polvo de sus pies.
(Nahum 1:6) 6 ¿Quién resistirá delante de su ira? ¿Quién quedará en pie ante el furor de su enojo? Su ira se vierte como fuego, y se desmenuzan las peñas delante de él.
(Habacuc 3:8) 8 ¿Es que te has airado, oh Yahveh, contra los ríos? ¿Se ha encendido contra los ríos tu enojo? ¿Fue dirigida tu ira contra el mar, cuando subiste sobre tus caballos y sobre tus carros de victoria?
(Habacuc 3:12) 12 Con ira pisoteaste la tierra; con furor trillaste las naciones.
(Sofonías 2:2-3) 2 antes que seáis desechados y el día pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el día de la ira de Yahveh. 3 Buscad a Yahveh, todos los mansos de la tierra que ejecutáis su decreto. Buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis protegidos en el día del furor de Yahveh.
(Sofonías 3:8) 8 ¡Por tanto, dice Yahveh, esperad el día en que me levante para ser testigo! Porque tengo determinado reunir las naciones y juntar los reinos para derramar sobre ellos mi enojo, todo el furor de mi ira. Porque toda la tierra será consumida por el fuego de mi celo.
(Zacarías 10:3) 3 «Mi ira se ha encendido contra los pastores, y castigaré a los machos cabríos. Porque Yahveh de los Ejércitos visitará con su favor a su rebaño, a la casa de Judá, y los convertirá en su corcel de honor en la batalla.
Kaas (47/80)
(Deuteronomio 4:25) 25 «Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, y os corrompáis, y hagáis imágenes o cualquier semejanza, y hagáis lo malo ante los ojos de Yahveh tu Dios, enojándole,
(Deuteronomio 9:18) 18 «Luego me postré delante de Yahveh, como la primera vez, cuarenta días y cuarenta noches. No comí pan ni bebí agua, a causa de todo vuestro pecado que habíais cometido haciendo lo malo ante los ojos de Yahveh, hasta enojarlo.
(Deuteronomio 31:29) 29 Porque yo sé que después de mi muerte ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado. También en los días futuros os ha de sobrevenir el desastre, porque habréis hecho lo malo ante los ojos de Yahveh, enojándole con la obra de vuestras manos.»
(Deuteronomio 32:16) 16 Le provocaron a celos con dioses ajenos; le enojaron con abominaciones.
(Deuteronomio 32:21) 21 Ellos me provocaron a celos con lo que no es Dios; me indignaron con sus vanidades. También yo les provocaré a celos con uno que no es pueblo; con una nación insensata les causaré indignación.
(Jueces 2:12) 12 Abandonaron a Yahveh, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, entre los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Yahveh.
(1 de los Reyes 14:9) 9 Al contrario, has hecho lo malo, más que todos los que te han precedido, porque fuiste, y para provocarme a ira te hiciste otros dioses e imágenes de fundición; y a mí me diste la espalda.
(1 de los Reyes 14:15) 15 Y Yahveh golpeará a Israel, como cuando la caña se agita en las aguas. Arrancará a Israel de esta buena tierra que dio a sus padres, y los esparcirá hacia el otro lado del Río, porque han hecho sus árboles rituales de Asera y han provocado a ira a Yahveh.
(1 de los Reyes 15:30) 30 a causa de los pecados de Jeroboam, quien pecó e hizo pecar a Israel, y por la provocación con que provocó a ira a Yahveh Dios de Israel.
(1 de los Reyes 16:2) 2 «Por cuanto yo te levanté del polvo y te establecí como el soberano de mi pueblo Israel, pero tú has andado en el camino de Jeroboam y has hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome a ira con sus pecados,
(1 de los Reyes 16:7) 7 También por medio del profeta Jehú hijo de Hanani vino la palabra de Yahveh contra Baasa y contra su casa, por toda la maldad que hizo ante los ojos de Yahveh, provocándole a ira con la obra de sus manos, por haber sido como los de la casa de Jeroboam y por haberla destruido.
(1 de los Reyes 16:13) 13 por todos los pecados de Baasa y por los pecados de su hijo Ela, quienes pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a ira a Yahveh Dios de Israel, con sus ídolos vanos.
(1 de los Reyes 16:26) 26 Pues anduvo en todo el camino de Jeroboam hijo de Nabat y en sus pecados con los que hizo pecar a Israel, provocando a ira a Yahveh Dios de Israel, con sus ídolos vanos.
(1 de los Reyes 16:33) 33 Acab también hizo un árbol ritual de Asera. Acab hizo peor que todos los reyes de Israel que habían reinado antes de él, provocando a ira a Yahveh Dios de Israel.
(1 de los Reyes 21:22) 22 Yo haré a los de tu casa como a los de la casa de Jeroboam hijo de Nabat y a los de la casa de Baasa hijo de Ajías, por la provocación con que me has provocado a ira y con que has hecho pecar a Israel.»
(1 de los Reyes 22:53) 53 Sirvió a Baal y lo adoró, y provocó a ira a Yahveh Dios de Israel, conforme a todas las cosas que su padre había hecho.
(2 de los Reyes 17:11) 11 Quemaron allí incienso en todos los lugares altos, así como las naciones que Yahveh había desterrado de delante de ellos. Hicieron cosas malas provocando a ira a Yahveh,
(2 de los Reyes 17:17) 17 Hicieron pasar por fuego a sus hijos y a sus hijas, practicaron los encantamientos y las adivinaciones, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Yahveh, provocándole a ira.
(2 de los Reyes 21:6) 6 Hizo pasar por fuego a su hijo, practicó la magia y la adivinación, evocó a los muertos y practicó el espiritismo. Abundó en hacer lo malo ante los ojos de Yahveh, provocándole a ira.
(2 de los Reyes 21:15) 15 Porque han hecho lo malo ante mis ojos y me han provocado a ira desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta el día de hoy.’ «
(2 de los Reyes 22:17) 17 Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos. Por eso se ha encendido mi ira contra este lugar, y no será apagada.’ «
(2 de los Reyes 23:19) 19 Josías también quitó todos los santuarios de los lugares altos que estaban en las ciudades de Samaria, que habían hecho los reyes de Israel, provocando a ira a Yahveh. Hizo con ellos conforme a todo lo que había hecho en Betel.
(2 de los Reyes 23:26) 26 Con todo eso, Yahveh no desistió del ardor de su gran ira, ya que su ira se había encendido contra Judá, por todas las cosas con que Manasés le había provocado .
(2 de Crónicas 28:25) 25 E hizo lugares altos en todas las ciudades de Judá, para quemar incienso a otros dioses, provocando a ira a Yahveh, Dios de sus padres.
(2 de Crónicas 33:6) 6 Hizo pasar por fuego a sus hijos en el valle de Ben-hinom; practicó la magia, la adivinación y la hechicería; evocó a los muertos y practicó el espiritismo. Abundó en hacer lo malo ante los ojos de Yahveh, provocándole a ira .
(2 de Crónicas 34:25) 25 Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos. Por eso se derramará mi ira sobre este lugar, y no será apagada.’ «
(Nehemías 4:5) 5 No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado de delante de ti, porque provocaron a los que edificaban.
(Salmos 78:58) 58 Lo airaron con sus lugares altos, y con sus imágenes le provocaron a celos.
(Salmos 85:4) 4 Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación; haz cesar tu ira contra nosotros.
(Salmos 106:29) 29 Provocaron a Dios con sus obras, y se desató entre ellos la mortandad.
(Isaías 65:3) 3 Este es un pueblo que en mi propia cara me provoca a ira continuamente, ofreciendo sacrificios en los jardines y quemando incienso sobre ladrillos.
(Jeremías 7:18-19) 18 Los hijos recogen la leña, y los padres encienden el fuego. Las mujeres amasan la masa para hacer tortas a la Reina del Cielo y para derramar libaciones a otros dioses, para ofenderme .
19 ¿Me ofenderán a mí?, dice Yahveh. ¿Acaso no actúan, más bien, para su propia vergüenza?»
(Jeremías 8:19) 19 ¡He aquí, la voz del grito de la hija de mi pueblo que viene de lejana tierra! ¿Acaso no está Yahveh en Sion? ¿Acaso no está en ella su Rey? ¿Por qué me han provocado a ira con sus imágenes talladas, con las vanidades del extranjero?
(Jeremías 11:17) 17 Yahveh de los Ejércitos, que te plantó, ha decretado el mal contra ti, a causa de la maldad que para sí mismos hicieron los de la casa de Israel y de la casa de Judá, al provocarme a ira quemando incienso a Baal.
(Jeremías 25:6-7) 6 No vayáis en pos de otros dioses, para rendirles culto y para postraros ante ellos. No me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos, y no os haré mal.’ 7 Sin embargo, dice Yahveh, no me escuchasteis, de modo que me habéis provocado a ira con la obra de vuestras manos, para vuestro propio mal.
(Jeremías 32:29-32) 29 Vendrán los caldeos que combaten contra esta ciudad, le prenderán fuego y la incendiarán; asimismo, a las casas sobre cuyas azoteas quemaban incienso a Baal y derramaban libaciones a otros dioses, provocándome a ira. 30 Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá no han hecho desde su juventud sino lo malo ante mis ojos. Porque los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos, dice Yahveh. 31 Porque esta ciudad me ha provocado a ira e indignación desde el día en que la edificaron y hasta el día de hoy, de manera que la quitaré de mi presencia, 32 por toda la maldad que los hijos de Israel y los hijos de Judá han hecho, provocándome a ira: ellos, sus reyes, sus magistrados, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén.
(Jeremías 44:3) 3 a causa de la maldad que ellos cometieron, provocándome a ira, ya que fueron a quemar incienso y a servir a otros dioses que ni ellos, ni vosotros ni vuestros padres conocieron.
(Jeremías 44:8) 8 ¿Por qué me provocáis a ira con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a otros dioses en la tierra de Egipto, a donde habéis entrado para residir, de modo que seáis exterminados y que seáis objeto de maldición y de oprobio entre todas las naciones de la tierra?
(Ezequiel 8:17) 17 Y me dijo: «¿Has visto, oh hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para los de la casa de Judá hacer estas abominaciones que hacen aquí? Porque han llenado la tierra de violencia y han vuelto a provocarme a ira, y he aquí que llevan la rama de la vid a sus narices.
(Ezequiel 16:26) 26 » «Te prostituiste con los hijos de Egipto, tus vecinos de grandes carnes; multiplicaste tus prostituciones, provocándome a ira.
(Ezequiel 16:42) 42 Haré que sobre ti se asiente mi ira; mi celo se apartará de ti y me calmaré, y no me enojaré más.
(Oseas 12:14) 14 Pero Efraín ha provocado a Dios con amargura. Por tanto, dejará sobre él su culpa de sangre; su Señor le retribuirá su deshonra.
Abar (5/8)
(Deuteronomio 3:26) 26 «Pero Yahveh se había indignado contra mí por causa de vosotros y no me escuchó. Yahveh me dijo: «¡Basta! No me hables más de este asunto.
(Salmos 78:21) 21 Yahveh lo oyó y se indignó; fuego se encendió contra Jacob, y la ira descendió contra Israel.
(Salmos 78:59) 59 Dios lo oyó y se encendió en ira; en gran manera rechazó a Israel.
(Salmos 78:62) 62 También entregó su pueblo a la espada; se airó contra su posesión.
(Salmos 89:38) 38 Pero tú has desechado y menospreciado a tu ungido; te has airado contra él.
Zaaph (2/6)
(Isaías 30:30) 30 Entonces Yahveh hará oír la majestad de su voz, y dejará ver el descenso de su brazo con furor de ira y con llama de fuego consumidor, con lluvia violenta, torrente y piedras de granizo.
(Miqueas 7:9) 9 Porque pequé contra Yahveh, soportaré su ira, hasta que él juzgue mi causa y me haga justicia. El me sacará a la luz, y yo veré su justicia.
Zaam (20/34)
(Salmos 38:3) 3 No hay parte sana en mi cuerpo a causa de tu ira; no hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.
(Salmos 69:24) 24 Derrama tu ira sobre ellos, y el furor de tu enojo los alcance.
(Salmos 78:49) 49 Envió sobre ellos el furor de su ira, enojo, indignación y angustia, como delegación de mensajeros destructores.
(Salmos 102:10) 10 a causa de tu enojo y de tu ira. Porque me levantaste y me arrojaste,
(Isaías 10:5) 5 «¡Ay de Asiria, la vara de mi ira! Pues en su mano está puesto el garrote de mi furor.
(Isaías 10:25) 25 Porque de aquí a muy poco tiempo se acabará mi ira, y mi furor será para su destrucción.»
(Isaías 13:5) 5 Yahveh y los instrumentos de su ira vienen de una tierra lejana, del extremo de los cielos, para destruir toda la tierra.
(Isaías 26:20) 20 Anda, oh pueblo mío, entra en tus habitaciones; cierra tras de ti tus puertas. Escóndete por un breve momento hasta que pase la ira.
(Isaías 30:27) 27 He aquí que el nombre de Yahveh viene de lejos. Arde su furor y levanta densa humareda. Sus labios están llenos de ira, y su lengua es como fuego consumidor.
(Isaías 66:14) 14 Vosotros lo veréis, y se alegrará vuestro corazón; vuestros huesos florecerán como la hierba. Se dará a conocer que la mano de Yahveh está con sus siervos, pero su indignación está con sus enemigos.
(Jeremías 10:10) 10 Pero Yahveh es el verdadero Dios; él es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra; las naciones no pueden resistir su furor.
(Jeremías 50:25) 25 Yahveh ha abierto su arsenal y ha sacado las armas de su furor, porque ésta es obra de Yahveh Dios de los Ejércitos en la tierra de los caldeos.
(Lamentaciones 2:6) 6 Como a un huerto, trató con violencia a su enramada; destruyó su lugar de reunión. Yahveh ha hecho olvidar en Sion las solemnidades y los sábados. Y en el furor de su ira desechó al rey y al sacerdote.
(Ezequiel 21:31) 31 Derramaré sobre ti mi indignación, soplaré el fuego de mi ira contra ti y te entregaré en manos de hombres brutales, artífices de destrucción.
(Ezequiel 22:31) 31 Por tanto, derramaré sobre ellos mi indignación; con el fuego de mi ira los consumiré. Haré recaer su conducta sobre sus propias cabezas», dice el Señor Yahveh.
(Nahum 1:6) 6 ¿Quién resistirá delante de su ira ? ¿Quién quedará en pie ante el furor de su enojo? Su ira se vierte como fuego, y se desmenuzan las peñas delante de él.
(Habacuc 3:12) 12 Con ira pisoteaste la tierra; con furor trillaste las naciones.
(Sofonías 3:8) 8 ¡Por tanto, dice Yahveh, esperad el día en que me levante para ser testigo! Porque tengo determinado reunir las naciones y juntar los reinos para derramar sobre ellos mi enojo, todo el furor de mi ira. Porque toda la tierra será consumida por el fuego de mi celo.
(Zacarías 1:12) 12 Entonces el ángel de Yahveh se expresó diciendo: «Oh Yahveh de los Ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás compasión de Jerusalén y de las ciudades de Judá contra las cuales has estado airado durante setenta años?»
(Malaquías 1:4) 4 Si Edom dice: «Hemos sido demolidos, pero volveremos a edificar las ruinas», así ha dicho Yahveh de los Ejércitos: «Ellos edificarán, pero yo lo destruiré. Les llamarán «territorio de impiedad’ y «pueblo contra el cual Yahveh se ha airado para siempre.’
Qetsaph (26/29)
(Números 1:53) 53 Pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del testimonio. Así no habrá ira contra la congregación de los hijos de Israel. Los levitas estarán a cargo del tabernáculo del testimonio.»
(Números 16:46) 46 y Moisés dijo a Aarón: –Toma el incensario, pon fuego del altar en él y pon incienso en él; vé rápidamente hacia la congregación y haz expiación por ellos. Porque se ha encendido la ira de Yahveh, y la mortandad ha comenzado.
(Números 18:5) 5 «Vosotros tendréis el cuidado del santuario y el cuidado del altar, para que no haya más ira contra los hijos de Israel.
(Deuteronomio 29:28) 28 Yahveh los desarraigó de su suelo con furor, con ira y con gran indignación, y los echó a otra tierra, como hoy.’
(Josué 9:20) 20 Esto es lo que haremos con ellos: Los dejaremos que vivan, para que no venga sobre nosotros la ira a causa del juramento que les hemos hecho.
(Josué 22:20) 20 Cuando Acán hijo de Zéraj cometió transgresión con respecto al anatema, ¿no cayó la ira sobre toda la congregación de Israel? ¡Aquel hombre no pereció solo en su iniquidad!
(2 de los Reyes 3:27) 27 Entonces él tomó a su hijo primogénito, el que había de reinar en su lugar, y lo ofreció en holocausto sobre el muro. Y hubo gran ira contra los israelitas, quienes se retiraron de allí y regresaron a su tierra.
(1 de Crónicas 27:24) 24 Joab, hijo de Sarvia, había comenzado a contar, pero no acabó, pues por esto vino la ira sobre Israel. Y el número no fue registrado en el libro de las crónicas del rey David.
(2 de Crónicas 19:2) 2 Pero el vidente Jehú hijo de Hanani le salió al encuentro y dijo al rey Josafat: –¿Das ayuda al impío y amas a los que aborrecen a Yahveh? Por esto, la ira de Yahveh será contra ti.
(2 de Crónicas 19:10) 10 En cualquier pleito que traigan a vosotros vuestros hermanos que habitan en sus ciudades (sean delitos de sangre o cuestiones de instrucción, mandamientos, leyes o decretos), habéis de advertirles a fin de que no pequen contra Yahveh y que no haya ira contra vosotros y contra vuestros hermanos. Al obrar de este modo, no tendréis culpabilidad.
(2 de Crónicas 24:18) 18 Entonces abandonaron la casa de Yahveh, Dios de sus padres, y rindieron culto a los árboles rituales de Asera y a los ídolos. Y la ira de Dios vino contra Judá y contra Jerusalén, a causa de esta culpa suya.
(2 de Crónicas 29:8) 8 Por eso la ira de Yahveh ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha entregado a turbación, horror y escarnio, como lo veis con vuestros propios ojos.
(2 de Crónicas 32:25-26) 25 Pero Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho; antes bien, se enalteció su corazón, y el furor de Dios vino contra él, contra Judá y contra Jerusalén. 26 Pero después que se enalteció su corazón, Ezequías se humilló, junto con los habitantes de Jerusalén; y el furor de Yahveh dejó de venir sobre ellos en los días de Ezequías.
(Salmos 38:1) 1 Oh Yahveh, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.
(Salmos 102:10) 10 a causa de tu enojo y de tu ira. Porque me levantaste y me arrojaste,
(Isaías 34:2) 2 Porque Yahveh tiene furor contra todas las naciones, e ira contra todo el ejército de ellas. El las destruirá por completo; las entregará a la matanza.
(Isaías 54:8) 8 Al desbordarse mi ira, escondí de ti mi rostro por un momento; pero con misericordia eterna me compadeceré de ti, dice tu Redentor Yahveh.
(Isaías 60:10) 10 «Los hijos de los extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán. Aunque en mi furor te herí, en mi buena voluntad tendré de ti misericordia.
(Jeremías 10:10) 10 Pero Yahveh es el verdadero Dios; él es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra; las naciones no pueden resistir su furor.
(Jeremías 21:5) 5 Yo mismo combatiré contra vosotros con mano extendida y brazo fuerte, con furor, ira y gran indignación.
(Jeremías 32:37) 37 he aquí que yo los reuniré de todos los países a los cuales los he expulsado en mi furor, con mi ira y con gran indignación. Los haré volver a este lugar y les haré habitar seguros.
(Jeremías 50:13) 13 Por causa de la ira de Yahveh no será habitada, y quedará totalmente desolada. Toda persona que pase por Babilonia se asombrará y silbará por causa de todas sus plagas.
(Zacarías 1:2) 2 «Yahveh se enojó en gran manera contra vuestros padres.
(Zacarías 1:15) 15 y con gran enojo estoy airado contra las naciones que están reposadas. Pues yo estaba un poco airado, pero ellas agravaron el desastre.
(Zacarías 7:12) 12 Y endurecieron su corazón como un diamante para no oír la ley ni las palabras que Yahveh de los Ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los antiguos profetas. Por tanto, se desencadenó la gran ira de Yahveh de los Ejércitos.
Anaph (14/14)
(Deuteronomio 1:37) 37 Por causa de vosotros Yahveh se enfureció también contra mí, y dijo: «Tampoco tú entrarás allá.
(Deuteronomio 4:21) 21 «Yahveh se airó contra mí por causa de vuestras palabras, y juró que yo no cruzaría el Jordán ni entraría en la buena tierra que Yahveh tu Dios te da por heredad.
(Deuteronomio 9:8) 8 «Vosotros provocasteis a ira a Yahveh en Horeb, y Yahveh se airó tanto contra vosotros como para destruiros.
(Deuteronomio 9:20) 20 «Yahveh también se enojó tanto contra Aarón como para destruirlo. Y también oré por Aarón en aquella ocasión.
(1 de los Reyes 8:46) 46 «Si pecan contra ti (pues no hay hombre que no peque), y te enojas contra ellos y los entregas ante el enemigo, y éstos los llevan como cautivos suyos a la tierra del enemigo, lejana o cercana;
(1 de los Reyes 11:9) 9 Yahveh se indignó contra Salomón, porque su corazón se había desviado de Yahveh Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces
(2 de los Reyes 17:18) 18 Por tanto, Yahveh se enojó en gran manera contra Israel, y los quitó de su presencia. No quedó sino sólo la tribu de Judá.
(2 de Crónicas 6:36) 36 «Si pecan contra ti (pues no hay hombre que no peque), y te enojas contra ellos y los entregas ante el enemigo, y éstos los llevan como cautivos suyos a tierra lejana o cercana;
(Esdras 9:14) 14 ¿hemos de volver a traspasar tus mandamientos y a emparentar con los pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No te indignarás contra nosotros hasta consumirnos, de modo que no quede un remanente ni sobrevivientes?
(Salmos 2:12) 12 Besad al hijo, no sea que se enoje y perdáis el camino; pues se enciende de pronto su ira. ¡Bienaventurados todos los que en él se refugian!
(Salmos 60:1) 1 Oh Dios, tú nos has desechado; has roto nuestras defensas. Te has airado. ¡Vuelve a nosotros!
(Salmos 79:5) 5 ¿Hasta cuándo, oh Yahveh? ¿Has de estar airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo?
(Salmos 85:5) 5 ¿Estarás airado con nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?
(Isaías 12:1) 1 En aquel día dirás: «¡Te doy gracias, oh Yahveh! Aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.
Qatsaph (21/32)
(Levítico 10:6) 6 Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: –No dejéis suelto el cabello de vuestras cabezas, ni rasguéis vuestras vestiduras, para que no muráis ni haya ira sobre toda la asamblea. Pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, llorarán a los quemados, a quienes Yahveh quemó.
(Números 16:22) 22 Ellos se postraron sobre sus rostros y dijeron: –Oh Dios, Dios de los espíritus de todo ser humano: Cuando un solo hombre peca, ¿te has de enfurecer contra toda la congregación?
(Deuteronomio 1:34) 34 «Entonces Yahveh oyó la voz de vuestras palabras. Y se enojó y juró diciendo:
(Deuteronomio 9:7-8) 7 Acuérdate; no te olvides que en el desierto provocaste a ira a Yahveh tu Dios. Habéis sido rebeldes para con Yahveh desde el día en que salisteis de la tierra de Egipto, hasta que llegasteis a este lugar. 8 «Vosotros provocasteis a ira a Yahveh en Horeb, y Yahveh se airó tanto contra vosotros como para destruiros.
(Deuteronomio 9:19) 19 Ciertamente tuve mucho miedo a causa del furor y de la ira con que Yahveh estaba tan enojado contra vosotros como para destruiros. Pero Yahveh me escuchó también esta vez.
(Deuteronomio 9:22) 22 «También en Tabera, en Masá y en Quibrot-hataavah provocasteis a ira a Yahveh.
(Josué 22:18) 18 Vosotros os apartáis hoy de seguir a Yahveh; y sucederá que hoy vosotros os rebeláis contra Yahveh, y mañana él se airará contra toda la congregación de Israel.
(Eclesiastés 5:6) 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del mensajero} que fue un error. ¿Por qué habrá de airarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?
(Isaías 47:6) 6 Yo me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad y los entregué en tus manos. Pero tú no tuviste misericoridia de ellos. Hiciste muy pesado tu yugo sobre los viejos,
(Isaías 54:9) 9 Esto será para mí como en los días de Noé: Como juré que las aguas de Noé nunca más pasarían sobre la tierra, así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reprenderé.
(Isaías 57:16-17) 16 Porque no he de contender para siempre, ni para siempre he de estar airado, pues se desmayaría delante de mí el espíritu y las almas que he creado. 17 «Por la iniquidad de sus ganancias deshonestas me indigné y lo golpeé. Escondí mi rostro y me indigné. Pero él continuó rebelde en el camino de su corazón.
(Isaías 64:5) 5 Sales al encuentro del que con alegría hace justicia, de los que te recuerdan en sus caminos. He aquí, tú te airaste cuando pecamos. En esta situación hemos permanecido desde hace mucho tiempo, ¿y seremos salvos?
(Isaías 64:9) 9 No te enojes sobremanera, oh Yahveh, ni guardes para siempre memoria de la iniquidad. Por favor, mira; todos nosotros somos tu pueblo.
(Lamentaciones 5:22) 22 aunque nos hayas desechado y te hayas airado en gran manera contra nosotros.
(Zacarías 1:2) 2 «Yahveh se enojó en gran manera contra vuestros padres.
(Zacarías 1:15) 15 y con gran enojo estoy airado contra las naciones que están reposadas. Pues yo estaba un poco airado, pero ellas agravaron el desastre.
(Zacarías 8:14) 14 «Porque así ha dicho Yahveh de los Ejércitos: «Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, y no cambié de parecer, ha dicho Yahveh de los Ejércitos,
(Números 25:11) 11 «Fineas hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha hecho que mi furor se aparte de los hijos de Israel, manifestando entre ellos mi celo. Por eso yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel.
Chemah (85/119)
(Levítico 26:28) 28 yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castidaré aún siete veces por vuestros pecados.
(Deuteronomio 29:23) 23 «Toda su tierra está quemada con azufre y sal. No puede ser sembrada, ni producirá; y en ella no crecerá ninguna planta, como cuando fueron trastornadas Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboím, las cuales Yahveh destruyó en su ira y su furor.’
(Deuteronomio 29:28) 28 Yahveh los desarraigó de su suelo con furor, con ira y con gran indignación, y los echó a otra tierra, como hoy.’
(2 de los Reyes 22:13) 13 –Id y consultad a Yahveh por mí, por el pueblo y por todo Judá, respecto a las palabras del libro que ha sido hallado. Porque grande es la ira de Yahveh que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no han obedecido los mandamientos de este libro de hacer conforme a todo lo que ha sido escrito acerca de nosotros.
(2 de los Reyes 22:17) 17 Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos. Por eso se ha encendido mi ira contra este lugar, y no será apagada.’ «
(2 de Crónicas 12:7) 7 Cuando Yahveh vio que se habían humillado, vino la palabra de Yahveh a Semaías, diciendo: –Se han humillado; no los destruiré. Les daré alguna liberación, y mi ira no se derramará sobre Jerusalén por medio de Sisac.
(2 de Crónicas 34:21) 21 –Id y consultad a Yahveh por mí y por los sobrevivientes de Israel y de Judá, respecto a las palabras del libro que ha sido hallado. Porque grande es la ira de Yahveh que ha sido derramada sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron el mandamiento de Yahveh de hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.
(2 de Crónicas 34:21) 21 –Id y consultad a Yahveh por mí y por los sobrevivientes de Israel y de Judá, respecto a las palabras del libro que ha sido hallado. Porque grande es la ira de Yahveh que ha sido derramada sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron el mandamiento de Yahveh de hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.
(2 de Crónicas 34:25) 25 Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos. Por eso se derramará mi ira sobre este lugar, y no será apagada.’ «
(2 de Crónicas 36:16) 16 Pero ellos se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y hacían escarnio de sus profetas, hasta que la ira de Yahveh estalló contra su pueblo, y ya no hubo remedio.
(Levítico 26:28) 28 procederé contra vosotros con ira hostil y os castigaré siete veces más por vuestros pecados.
(Job 21:20) 20 ¡Que sus propios ojos vean su ruina, y beba de la ira del Todopoderoso! {Heb., Shadai}
(Salmos 59:13) 13 Acábalos con furor; acábalos de modo que dejen de existir. Que se sepa que Dios domina en Jacob, hasta los confines de la tierra. (Selah)
(Salmos 78:38) 38 Con todo, él perdonaba misericordioso la maldad y no los destruía. En muchas ocasiones apartó su ira y no despertó todo su enojo.
(Salmos 79:6) 6 Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen y sobre los reinos que no invocan tu nombre.
(Salmos 88:7) 7 Sobre mí reposa tu ira; me has afligido con todas tus olas. (Selah)
(Salmos 90:7) 7 Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados.
(Salmos 106:23) 23 El dijo que los hubiese destruido, de no haberse interpuesto Moisés, su escogido, ante él en la brecha, a fin de aplacar su ira, para que no los destruyera.
(Isaías 34:2) 2 Porque Yahveh tiene furor contra todas las naciones, e ira contra todo el ejército de ellas. El las destruirá por completo; las entregará a la matanza.
(Isaías 42:25) 25 Por tanto, Dios derramó sobre él el furor de su ira y la violencia de la guerra. Le prendió fuego en derredor; sin embargo, no entendió. Lo incendió, pero él no lo tuvo en cuenta.
(Isaías 51:17) 17 ¡Despierta! ¡Despierta! Levántate, oh Jerusalén, que de la mano de Yahveh bebiste la copa de su furor y que bebiste hasta la última gota de la copa del vértigo.
(Isaías 51:20) 20 Tus hijos se han desmayado; como un antílope en una red, yacen tendidos en las esquinas de todas las calles, llenos de la ira de Yahveh y de la reprensión de tu Dios.
(Isaías 51:22) 22 Así ha dicho Yahveh tu Señor y tu Dios, quien contiende por su pueblo: «He aquí, he quitado de tu mano la copa del vértigo, la copa de mi ira. Nunca más tendrás que beberla.
(Isaías 59:18) 18 De acuerdo con sus hechos, así dará la retribución: ira para sus adversarios y furor para sus enemigos. Dará su retribución a las costas.
(Isaías 63:3-6) 3 –He pisado el lagar yo solo. De los pueblos nadie estuvo conmigo. Los he pisado con mi furor, y los he hollado con mi ira . La sangre de ellos salpicó mis vestiduras, y manché toda mi ropa.4 Porque el día de la venganza ha estado en mi corazón, y el año de mi redención ha llegado. 5 Yo miré, y no había quien ayudase. Me asombré de que no hubiese quien apoyase. Entonces mi propio brazo me salvó; y mi ira, ella me sostuvo. 6 Con mi furor pisoteé a los pueblos; los embriagué con mi ira y derramé su sangre por tierra.
(Jeremías 4:4) 4 Circuncidaos para Yahveh; quitad el prepucio de vuestro corazón, oh hombres de Judá y habitantes de Jerusalén. No sea que por la maldad de vuestras obras mi ira salga como fuego y arda, y no haya quien la apague.
(Jeremías 6:11) 11 Por tanto, estoy lleno de la ira de Yahveh; cansado estoy de contenerme. «¡Derrámala sobre el niño en la calle, y sobre el círculo de los jóvenes! Porque tanto el marido como la mujer serán apresados, y el anciano con el lleno de días.
(Jeremías 7:20) 20 Por tanto, así ha dicho el Señor Yahveh: «He aquí que mi furor y mi ira se derraman sobre este lugar, sobre los hombres y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra. Se encenderá y no se apagará.»
(Jeremías 10:25) 25 Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen y sobre las familias que no invocan tu nombre. Porque han devorado a Jacob; lo han devorado y consumido, y han desolado su morada.
(Jeremías 18:20) 20 ¿Acaso se paga mal por bien? Ciertamente han cavado fosa para mi vida. Recuerda que me puse de pie delante de ti para hablar el bien acerca de ellos, para apartar de ellos tu ira.
(Jeremías 21:5) 5 Yo mismo combatiré contra vosotros con mano extendida y brazo fuerte, con furor, ira y gran indignación.
(Jeremías 21:12) 12 HCasa de David, así dijo Yahveh: Haced de manaña juicio, y librad al oprimido de la mano del opresor, para que mi ira no salga con fuego, y se encienda y no haya quien lo apague, por la maldad de vuestras obras.
(Jeremías 23:19) 19 He aquí que el huracán de Yahveh sale con furor. Es un huracán que gira e irrumpe sobre la cabeza de los impíos.
(Jeremías 25:15) 15 Así me ha dicho Yahveh Dios de Israel: «Toma de mi mano esta copa del vino de la ira, y da de beber a todas las naciones a las cuales te envío.
(Jeremías 30:23) 23 «He aquí que el huracán de Yahveh sale con furor. Es un huracán que gira e irrumpe sobre la cabeza de los impíos.
(Jeremías 32:31) 31 Porque esta ciudad me ha provocado a ira e indignación desde el día en que la edificaron y hasta el día de hoy, de manera que la quitaré de mi presencia,
(Jeremías 32:37) 37 He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo y mi indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente.
(Jeremías 33:5) 5 Los caldeos vienen para combatir contra ellos y para llenarlas de cadáveres de hombres, a quienes he herido con mi furor y con mi ira, pues he escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad.
(Jeremías 36:7) 7 Quizás la súplica de ellos llegue a la presencia de Yahveh, y se vuelva cada uno de su mal camino. Porque grande es el furor y la ira que Yahveh ha expresado contra este pueblo.»
(Jeremías 42:18) 18 Porque así ha dicho Yahveh de los Ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi furor y mi ira sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros cuando entréis en Egipto. Seréis objeto de imprecación, de horror, de maldición y de oprobio; y no volveréis a ver este lugar.»
(Jeremías 44:6) 6 Por tanto, se derramó mi ira, y se encendió mi furor en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén; y fueron convertidas en ruina y en desolación, como en este día.»
(Lamentaciones 2:4) 4 Entesó cual enemigo su arco y afirmó su mano derecha. Como adversario, mató cuanto era hermoso a los ojos. En la morada de la hija de Sion derramó su enojo como fuego.
(Lamentaciones 4:11) 11 Agotó Yahveh su furor; derramó el ardor de su ira. Prendió fuego en Sion, el cual devoró sus cimientos.
(Ezequiel 5:13) 13 Así se consumará mi furor; haré que en ellos se asiente mi ira, y tomaré satisfacción. Y cuando haya consumado en ellos mi ira, sabrán que yo, Yahveh, he hablado en mi celo.
(Ezequiel 5:15) 15 Cuando yo ejecute actos justicieros contra ti con furor, con ira y con reprensiones de mi ira, tú serás afrenta, escarnio, advertencia y objeto de horror a las naciones que están alrededor de ti. Yo, Yahveh, he hablado.
(Ezequiel 6:12) 12 El que esté lejos morirá de peste, el que esté cerca caerá a espada, y el que se quede y sea sitiado morirá de hambre.’ Así agotaré en ellos mi ira .
(Ezequiel 7:8) 8 Ahora, pronto derramaré mi ira sobre ti y agotaré mi furor en ti. Te juzgaré según tus caminos y pondré sobre ti todas tus abominaciones.
(Ezequiel 8:18) 18 Pues yo también actuaré en mi ira : Mi ojo no tendrá lástima, ni tendré compasión. Gritarán a mis oídos a gran voz, pero no los escucharé.»
(Ezequiel 9:8) 8 Y aconteció que mientras los mataban, y yo me quedaba solo, me postré sobre mi rostro y clamé diciendo: –¡Ay, Señor Yahveh! ¿Vas a destruir todo el remanente de Israel al derramar tu ira sobre Jerusalén?
(Ezequiel 13:13) 13 Por tanto, así dice el Señor Yahveh, a causa de mi ira haré que se desate un viento huracanado. Por mi furor habrá lluvia torrencial, y piedras de granizo con furia, para destruir.
(Ezequiel 13:15) 15 Así desahogaré mi ira en el muro y en los que lo recubrieron con cal. Y os diré: «Ya no existe el muro ni aquellos que lo recubrieron,
(Ezequiel 14:19) 19 Y si envío peste sobre la tierra, y sobre ella derramo mi ira con sangre, para exterminar en ella a hombres y animales,
(Ezequiel 16:38) 38 Luego te aplicaré la sentencia de las mujeres adúlteras y de las que derraman sangre. Traeré sobre ti sangre de ira y de celos.
(Ezequiel 16:42) 42 Haré que sobre ti se asiente mi ira; mi celo se apartará de ti y me calmaré, y no me enojaré más.
(Ezequiel 19:12) 12 Pero con ira fue arrancada y derribada a tierra. El viento del oriente secó su fruto; sus varas fuertes fueron quebradas y se secaron. El fuego las consumió.
(Ezequiel 20:8) 8 «Pero ellos se obstinaron contra mí y no quisieron obedecerme. No arrojaron de sí los ídolos detestables que sus ojos aman, ni dejaron los ídolos de Egipto. Entonces yo dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor, en medio de la tierra de Egipto.
(Ezequiel 20:13) 13 Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no anduvieron en mis estatutos. Más bien, rechazaron mis decretos, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Y profanaron gravemente mis sábados, por lo cual dije que había de derramar sobre ellos mi ira en el desierto, para acabar con ellos.
(Ezequiel 20:21) 21 «Pero los hijos se rebelaron contra mí. No anduvieron según mis estatutos, ni guardaron mis decretos poniéndolos por obra, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Y profanaron mis sábados, por lo cual dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor en el desierto.
(Ezequiel 20:33) 33 ¡Vivo yo, que con mano fuerte, con brazo extendido y con ira derramada he de reinar sobre vosotros!, dice el Señor Yahveh.
(Ezequiel 20:34) 34 Yo os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de los países en los cuales habéis sido dispersados con mano fuerte, con brazo extendido y con ira derramada.
(Ezequiel 21:17) 17 Yo también golpearé mano contra mano y haré que se asiente mi ira. Yo, Yahveh, he hablado.»
(Ezequiel 22:20) 20 Como quien junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del horno, para encender fuego en él para fundirlos, así os juntaré en mi enojo y en mi ira, y os pondré allí y os fundiré.
(Ezequiel 22:22) 22 …y sabréis que yo Yahveh habré derramado mi enojo sobre vosotros.
(Ezequiel 24:8) 8 Para hacer que mi ira suba y tome venganza, he puesto su sangre sobre la roca desnuda, para que no sea cubierta.’
(Ezequiel 24:13-14) 13 En tu inmundicia hay infamia, por cuanto te quise purificar, pero no estás purificada de tu inmundicia. No volverás a ser purificada, hasta que yo haya asentado mi ira sobre ti. 14 Ejecutaré mi venganza contra Edom por medio de mi pueblo Israel. Harán en Edom de acuerdo con mi furor y con mi ira, y conocerán mi venganza», dice el Señor Yahveh.
(Ezequiel 25:17) 17 Grandes venganzas y reprensiones de ira haré en ellos. Y sabrán que yo soy Yahveh, cuando ejecute mi venganza en ellos.’ «
(Ezequiel 30:15) 15 Derramaré mi ira sobre Sin, la fortaleza de Egipto, y exterminaré la multitud de Tebas.
(Ezequiel 36:6) 6 Por tanto, profetiza acerca de la tierra de Israel y di a los montes y a las colinas, a las quebradas y a los valles, que así ha dicho el Señor Yahveh: «He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, porque habéis cargado con la afrenta de las naciones.
(Ezequiel 36:18) 18 Y yo derramé mi ira sobre ellos, por la sangre que derramaron sobre la tierra y porque la contaminaron con sus ídolos.
(Daniel 9:16) 16 Oh Señor, conforme a tu justicia, apártense, por favor, tu ira y tu furor de sobre Jerusalén, tu ciudad, tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo han sido entregados a la afrenta en medio de todos los que nos rodean.
(Miqueas 5:15) 15 Con ira y furor haré venganza en las naciones que no escucharon.»
(Nahum 1:2) 2 ¡Dios celoso y vengador es Yahveh! Vengador es Yahveh, y dueño de ira Yahveh se venga de sus adversarios y guarda su enojo contra sus enemigos.
(Nahum 1:6) 6 ¿Quién resistirá delante de su ira ? ¿Quién quedará en pie ante el furor de su enojo? Su ira se vierte como fuego, y se desmenuzan las peñas delante de él.
(Zacarías 8:2) 2 «Así ha dicho Yahveh de los Ejércitos: «Yo tuve un gran celo por Sion; con gran enojo tuve celo por ella.’
Ebrah (18/34)
(Job 21:30) 30 de que el malo es preservado en el día de la calamidad, y que serán conducidos en el día de la ira?
(Job 40:11) 11 Difunde la indignación de tu furor; mira a todo soberbio y humíllalo.
(Salmos 78:49) 49 Envió sobre ellos el ardor de su ira; enojo, indignación y angustia, un ejército de ángeles destructores.
(Salmos 90:11) 11 ¿Quién conoce el poder de tu ira y de tu indignación, como debes ser temido?
(Isaías 9:19) 19 A causa de la ira de Yahveh de los Ejércitos, la tierra es quemada, y el pueblo es pasto para el fuego. El hombre no tiene piedad de su hermano.
(Isaías 10:6) 6 La mandaré contra una nación impía, y la enviaré contra el pueblo que es objeto de mi indignación , a fin de que capture botín y tome despojos, a fin de que lo ponga para ser pisoteado como el lodo de las calles.
(Isaías 13:9) 9 He aquí que viene el día de Yahveh, implacable, lleno de indignación y de ardiente ira, para convertir la tierra en desolación y para destruir en ella a sus pecadores.
(Isaías 13:13) 13 Por eso haré estremecer los cielos, y la tierra será removida de su lugar, a causa de la indignación de Yahveh de los Ejércitos en el día de su ardiente ira.
(Isaías 14:6) 6 que con indignación golpeaba sin tregua a los pueblos y se enseñoreaba de las naciones con furor, persiguiéndolas sin contenerse.
(Lamentaciones 3:1) 1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su indignación.
(Ezequiel 21:31) 31 Derramaré sobre ti mi indignación , soplaré el fuego de mi ira contra ti y te entregaré en manos de hombres brutales, artífices de destrucción.
(Ezequiel 22:21) 21 Os reuniré y soplaré sobre vosotros con el fuego de mi ira, y seréis fundidos dentro de ella.
(Ezequiel 22:31) 31 Por tanto, derramaré sobre ellos mi indignación ; con el fuego de mi ira los consumiré. Haré recaer su conducta sobre sus propias cabezas», dice el Señor Yahveh.
(Ezequiel 38:19) 19 Porque en mi celo y en el fuego de mi indignación digo que en aquel día habrá un gran terremoto en la tierra de Israel.
(Oseas 5:10) 10 Los gobernantes de Judá fueron como los que traspasan los linderos; derramaré mi ira sobre ellos como agua.
(Oseas 13:11) 11 En mi furor yo te di rey, y en mi ira lo quité.
(Habacuc 3:8) 8 ¿Es que te has airado, oh Yahveh, contra los ríos? ¿Se ha encendido contra los ríos tu enojo? ¿Fue dirigida tu ira contra el mar, cuando subiste sobre tus caballos y sobre tus carros de victoria?
(Sofonías 1:18) 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Yahveh, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo. Porque de cierto exterminará repentinamente a todos los habitantes de la tierra.
Regaz (1/2)
(Esdras 5:12) 12 Pero por cuanto nuestros padres provocaron a ira al Dios de los cielos, él los entregó en mano de Nabucodonosor el caldeo, rey de Babilonia, quien destruyó este templo y llevó cautivo al pueblo a Babilonia.
Thumos (7/18)
(Apocalipsis 14:10) 10 él también beberá del vino del furor de Dios que ha sido vertido puro en la copa de su ira, y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y delante del Cordero.
(Apocalipsis 14:19) 19 Entonces el ángel lanzó su hoz afilada en la tierra, y vendimió la viña de la tierra. Echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
(Apocalipsis 15:1) 1 Vi otra señal en el cielo, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete últimas plagas, con las cuales la ira de Dios es consumada.
(Apocalipsis 15:7) 7 Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios quien vive por los siglos de los siglos.
(Apocalipsis 16:1) 1 Entonces oí una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: «Id y derramad las siete copas de la ira de Dios sobre la tierra.»
(Apocalipsis 16:19) 19 La gran ciudad se dividió en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios, para darle a ella de la copa del vino del furor de su ira.
(Apocalipsis 19:15) 15 De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él las guiará con cetro de hierro. El pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
Orgé (33/39)
(S. Mateo 3:7) 7 Pero cuando Juan vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: «¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?
(S. Marcos 3:5) 5 Y mirándolos en derredor con enojo, dolorido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: –Extiende tu mano. Y la extendió, y su mano le fue restaurada.
(S. Lucas 3:7) 7 Juan, pues, decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él:-­Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?
(S. Lucas 21:23) 23 ¡Ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días! Porque habrá grande calamidad sobre la tierra e ira sobre este pueblo.
(S. Juan 3:36) 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
(A los Romanos 1:18) 18 Pues la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que con injusticia detienen la verdad.
(A los Romanos 2:5) 5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, acumulas sobre ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.
(A los Romanos 2:8) 8 pero enojo e ira a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
(A los Romanos 3:5) 5 Pero si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Acaso es injusto Dios quien impone su ira (Hablo como hombre.)
(A los Romanos 4:15) 15 Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
(A los Romanos 5:9) 9 Luego, siendo ya justificados por su sangre, cuánto más por medio de él seremos salvos de la ira.
(A los Romanos 9:22) 22 ¿Y qué hay si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de ira que han sido preparados para destrucción?
(A los Romanos 12:19) 19 Amados, no os venguéis vosotros mismos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque está escrito: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.
(A los Efesios 2:3) 3 En otro tiempo todos nosotros vivimos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás.
(A los Efesios 5:6) 6 Nadie os engañe con vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
(A los Colosenses 3:6) 6 A causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los rebeldes.
(1 a los Tesalonicenses 1:10) 10 y para esperar de los cielos a su Hijo, a quien resucitó de entre los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
(1 a los Tesalonicenses 2:16) 16 prohibiéndonos hablar a los gentiles a fin de que sean salvos. Así colman siempre la medida de sus pecados. ¡Pero la ira de Dios viene sobre ellos hasta el extremo!
(1 a los Tesalonicenses 5:9) 9 Porque no nos ha puesto Dios para ira , sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
(A los Hebreos 3:11) 11 Como juré en mi ira: «¡Jamás entrarán en mi reposo!» {Sal. 95:7 11}
(A los Hebreos 4:3) 3 Pero los que hemos creído sí entramos en el reposo, como él ha dicho: Como juré en mi ira: «¡Jamás entrarán en mi reposo!» aunque sus obras quedaron terminadas desde la fundación del mundo.
(Apocalipsis 6:16-17) 16 y decían a las montañas y a las peñas: «Caed sobre nosotros y escondednos del rostro del que está sentado sobre el trono y de la ira del Cordero. 17 Porque ha llegado el gran día de su ira, y ¡quién podrá permanecer de pie!»
(Apocalipsis 11:18) 18 Las naciones se enfurecieron, pero ha venido tu ira y el tiempo de juzgar a los muertos y de dar su galardón a tus siervos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, tanto a los pequeños como a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.»
(Apocalipsis 14:10) 10 él también beberá del vino del furor de Dios que ha sido vertido puro en la copa de su ira, y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y delante del Cordero.
(Apocalipsis 16:19) 19 La gran ciudad se dividió en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios, para darle a ella de la copa del vino del furor de su ira .
(Apocalipsis 19:15) 15 De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él las guiará con cetro de hierro. El pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.