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CONCORDANCIA DEL CARÁCTER DE DIOS – SAMUEL EDELSTEIN
libertador (perdón, redentor, salvador)
Natsal (95/216)
(Génesis 32:11) 11 Líbrame, por favor, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo. No sea que venga y me mate a la madre junto con los hijos.
(Éxodo 3:8) 8 Yo he descendido para librarlos de la mano de los egipcios y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y amplia, una tierra que fluye leche y miel, al lugar de los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.
(Éxodo 6:6) 6 Por tanto, di a los hijos de Israel: «Yo soy Yaveh. Yo os sacaré de debajo de las cargas de Egipto y os libertaré de su esclavitud. Os redimiré con brazo extendido y con grandes actos justicieros.
(Éxodo 12:27) 27 vosotros les responderéis: «Este es el sacrificio de la Pascua de Yaveh, quien pasó de largo las casas de los hijos de Israel cuando mató a los egipcios y libró nuestras casas.» Entonces el pueblo se inclinó y adoró.
(Éxodo 18:4) 4 El otro se llamaba Eliezer, porque había dicho: «El Dios de mi padre me ayudó y me libró de la espada del faraón.»)
(Éxodo 18:9-10) 9 Se alegró Jetro de todo el bien que Yaveh había hecho a Israel, librándole de la mano de los egipcios. 10 Jetro dijo: –¡Bendito sea Yaveh, que os libró de mano de los egipcios y de mano del faraón! El es quien libró al pueblo de mano de los egipcios.
(Josué 24:10) 10 pero yo no quise escuchar a Balaam. Antes bien, él os bendijo repetidamente, y yo os libré de su mano.
(Jueces 6:9) 9 Os libré de mano de los egipcios y de mano de todos los que os oprimían, a los cuales eché de delante de vosotros y os di su tierra.
(Jueces 8:34) 34 Los hijos de Israel no se acordaron de Yaveh su Dios que los había librado de mano de todos sus enemigos de alrededor,
(Jueces 10:15) 15 Y los hijos de Israel respondieron a Yaveh: –Hemos pecado. Haz tú con nosotros todo lo que te parezca bien. Pero, por favor, líbranos en este día.
(1 de Samuel 7:3) 3 Entonces Samuel habló a toda la casa de Israel, diciendo: –Si de todo vuestro corazón os volvéis a Yaveh, quitad de en medio de vosotros los dioses extraños y las Astartes, y preparad vuestro corazón para Yaveh. Servidle sólo a él, y él os librará de mano de los filisteos.
(1 de Samuel 10:18) 18 y dijo a los hijos de Israel: –Así ha dicho Yaveh Dios de Israel: «Yo saqué a Israel de Egipto, librándoos de mano de los egipcios y de mano de todos los reinos que os oprimieron.
(1 de Samuel 12:10-11) 10 Ellos clamaron a Yaveh y dijeron: «Hemos pecado, porque hemos abandonado a Yaveh y hemos servido a los Baales y a las Astartes. Pero ahora, líbranos de mano de nuestros enemigos, y te serviremos.» 11 Entonces Yaveh envió a Jerobaal, a Barac, a Jefté y a Samuel, y os libró de mano de vuestros enemigos de alrededor; y habitasteis seguros.
(1 de Samuel 17:37) 37 –Y David añadió–: ¡Yaveh, quien me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él me librará de la mano de ese filisteo! Y Saúl dijo a David: –¡Vé, y que Yaveh sea contigo!
(1 de Samuel 26:24) 24 Y he aquí, como tu vida ha sido valiosa ante mis ojos en este día, así sea valiosa mi vida ante los ojos de Yaveh, y él me libre de toda aflicción.
(2 de Samuel 12:7) 7 Entonces Natán dijo a David: –Tú eres ese hombre. Así ha dicho Yaveh Dios de Israel: «Yo te ungí como rey sobre Israel y te libré de la mano de Saúl.
(2 de Samuel 22:1) 1 David dirigió a Yaveh las palabras de este cántico, el día que Yaveh le libró de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. El dijo:
(2 de Samuel 22:18) 18 Me libró de mi poderoso enemigo y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
(2 de Samuel 22:49) 49 y me aparta de mis enemigos. Tú me has enaltecido sobre mis adversarios, y me has librado del hombre violento.
(2 de los Reyes 17:39) 39 Sólo temed a Yaveh vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos.»
(2 de los Reyes 18:32) 32 hasta que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de aceite de olivo y de miel. Así viviréis y no moriréis. No escuchéis a Ezequías, porque os engaña diciendo: «Yaveh nos librará.’
(2 de los Reyes 20:6) 6 Añadiré quince años a tus días, y libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria. Defenderé esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a mi siervo David.’ «
(1 de Crónicas 16:35) 35 Y decid: «¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación! Reúnenos y líbranos de las naciones, para que confesemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.»
(2 de Crónicas 32:11) 11 ¿No os engaña Ezequías, para entregaros a morir de hambre y de sed, diciendo: «Yaveh nuestro Dios nos librará de mano del rey de Asiria’?
(2 de Crónicas 32:15) 15 Ahora pues, ¡no os engañe Ezequías, ni os haga errar de esta manera! ¡No le creáis! Porque ningún dios de ninguna nación ni reino ha podido librar a su pueblo de mi mano ni de la mano de mis padres. ¡Cuánto menos vuestro dios os podrá librar de mi mano!»
(Esdras 8:31) 31 Y el 12 del mes primero partimos del río Ahava, para ir a Jerusalén. Y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y de los asaltantes en el camino.
(Nehemías 9:28) 28 Pero apenas obtenían comodidad, volvían a hacer lo malo delante de ti, por lo cual los abandonabas en mano de sus enemigos, que se enseñoreaban de ellos. Pero volvieron a clamar a ti, y tú les escuchaste desde los cielos y los libraste muchas veces por tu misericordia.
(Job 5:19) 19 En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocaré el mal.
(Salmos 7:1) 1 Oh Yaveh, Dios mío, en ti me he refugiado. Sálvame de todos los que me persiguen y líbrame.
(Salmos 18:17) 17 Me libró de mi poderoso enemigo y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
(Salmos 18:48) 48 y me libra de mis enemigos. Tú me has enaltecido sobre mis adversarios, y me has librado del hombre violento.
(Salmos 22:20) 20 Libra mi alma de la espada; libra mi única vida de las garras de los perros.
(Salmos 25:20) 20 Guarda mi alma y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti me he refugiado.
(Salmos 31:2) 2 Inclina a mí tu oído; líbrame pronto. Sé tú mi roca fuerte, mi fortaleza para salvarme.
(Salmos 31:15) 15 en tus manos están mis tiempos.» Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.
(Salmos 33:19) 19 para librar sus almas de la muerte y para darles vida en tiempos de hambre.
(Salmos 34:4) 4 Yo busqué a Yaveh, y él me oyó, y de todos mis temores me libró.
(Salmos 34:17) 17 Clamaron los justos, y Yaveh los oyó; los libró de todas sus angustias.
(Salmos 34:19) 19 Muchos son los males del justo, pero de todos ellos lo librará Yaveh.
(Salmos 35:10) 10 Todos mis huesos dirán: «Oh Yaveh, ¿quién hay como tú? Libras al pobre del más fuerte que él; al pobre y necesitado, del que lo despoja.»
(Salmos 39:8) 8 Líbrame de todas mis rebeliones; no me pongas por burla del insensato.
(Salmos 40:13) 13 ¡Ten a bien, oh Yaveh, librarme! ¡Oh Yaveh, apresúrate a socorrerme!
(Salmos 51:14) 14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación, y con regocijo cantará mi lengua tu justicia.
(Salmos 54:7) 7 porque me has librado de toda angustia. Mis ojos han visto la derrota de mis enemigos.
(Salmos 56:13) 13 Porque has librado mi vida de la muerte y mis pies de la caída, para que ande delante de Dios en la luz de la vida.
(Salmos 59:1-2) 1 Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
2 Líbrame de los que hacen iniquidad; sálvame de los hombres sanguinarios.
(Salmos 69:14) 14 Sácame del lodo; no sea yo sumergido. Sea yo librado de los que me aborrecen, y de las profundidades de las aguas.
(Salmos 70:1) 1 ¡Ten a bien, oh Dios, librarme! ¡Oh Yaveh, apresúrate a socorrerme!
(Salmos 71:2) 2 Socórreme y líbrame en tu justicia. Inclina a mí tu oído y sálvame.
(Salmos 72:12) 12 Librará al necesitado que suplica, y al pobre que no tiene quien le socorra.
(Salmos 79:9) 9 Ayúdanos, oh Dios, salvación nuestra, por causa de la gloria de tu nombre. Líbranos y expía nuestros pecados por amor de tu nombre.
(Salmos 79:9) 9 Ayúdanos, oh Dios, salvación nuestra, por causa de la gloria de tu nombre. Líbranos y expía nuestros pecados por amor de tu nombre.
(Salmos 82:4) 4 Librad al necesitado y al menesteroso; libradlo de la mano de los impíos.
(Salmos 86:13) 13 Porque tu misericordia es grande para conmigo; tú has librado mi alma de las profundidades del Seol.
(Salmos 91:3) 3 Porque él te librará de la trampa del cazador y de la peste destructora.
(Salmos 97:10) 10 Los que amáis a Yaveh, aborreced el mal. El guarda la vida de sus fieles; los libra de manos de los impíos.
(Salmos 106:43) 43 Muchas veces los libró, pero ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados a causa de su iniquidad.
(Salmos 107:6) 6 Pero cuando en su angustia clamaron a Yaveh, él los libró de sus aflicciones.
(Salmos 109:21) 21 Pero tú, oh Yaveh el Señor, favoréceme, por amor de tu nombre; líbrame, porque buena es tu misericordia.
(Salmos 119:170) 170 Llegue mi súplica delante de ti; líbrame conforme a tu dicho.
(Salmos 120:2) 2 Libra mi alma, oh Yaveh, de los labios mentirosos y de la lengua fraudulenta.
(Salmos 142:6) 6 Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
(Salmos 143:9) 9 Líbrame de mis enemigos, oh Yaveh, porque en ti me refugio.
(Salmos 144:7) 7 Extiende tu mano desde lo alto, líbrame y rescátame de las aguas caudalosas, de la mano de los hombres extranjeros,
(Salmos 144:11) 11 Rescátame y líbrame de la mano de los hombres extranjeros cuya boca habla vanidad y cuya derecha es mano de mentira.
(Isaías 19:20) 20 Servirá de señal y de testimonio a Yaveh de los Ejércitos en la tierra de Egipto. Cuando clamen a Yaveh a causa de sus opresores, él les enviará un salvador quien los defenderá y los librará.
(Isaías 31:15) 15 Como los pájaros que revolotean, así defenderá Yaveh de los Ejércitos a Jerusalén. La defenderá y la auxiliará, la preservará y la rescatará.»
(Isaías 36:15) 15 Tampoco os haga confiar Ezequías en Yaveh, diciendo: «Ciertamente Yaveh nos librará, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria.’ «
(Isaías 38:6) 6 Y te libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé.
(Isaías 50:2) 2 «¿Por qué vine, y nadie apareció? ¿Por qué llamé, y nadie respondió? ¿Acaso es demasiado corto mi brazo que no pueda rescatar? ¿Acaso no hay en mí fuerzas para librar? He aquí que con mi reprensión haré que el mar se seque; convertiré los ríos en desierto hasta que se pudran sus peces y se mueran de sed por falta de agua.
(Jeremías 1:8) 8 No tengas temor de ellos, porque yo estaré contigo para librarte, dice Yaveh.
(Jeremías 1:19) 19 Lucharán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estaré contigo para librarte, dice Yaveh.
(Jeremías 15:20-21) 20 Te pondré ante este pueblo como un muro fortificado de bronce. Lucharán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estaré contigo para salvarte y librarte, dice Yaveh. 21 Te libraré de la mano de los malos, y te rescataré de la mano de los tiranos.
(Jeremías 20:13) 13 Cantad a Yaveh, alabad a Yaveh, porque ha librado el alma del necesitado de la mano de los malhechores.
(Jeremías 39:17) 17 Pero en aquel día yo te libraré , y no serás entregado en mano de aquellos de cuya presencia temes, dice Yaveh.
(Jeremías 42:11) 11 No temáis al rey de Babilonia, de quien tenéis miedo. No le temáis, dice Yaveh, porque yo estoy con vosotros para salvaros y para libraros de su mano.
(Ezequiel 13:21) 21 Asimismo, romperé vuestros velos y libraré a mi pueblo de vuestra mano. No estarán más al alcance de vuestras manos cual presa de caza. Y sabréis que yo soy Yaveh.
(Ezequiel 13:23) 23 Por tanto, ya no veréis más visiones vanas, ni volveréis a proferir adivinación; yo libraré a mi pueblo de vuestras manos. Y sabréis que yo soy Yaveh.’ «
(Ezequiel 34:10) 10 Así ha dicho el Señor Yaveh: ¡He aquí yo estoy contra los pastores, y demandaré mis ovejas de sus manos! Haré que dejen de apacentar a las ovejas, y ellos dejarán de apacentarse a sí mismos. Libraré a mis ovejas de sus bocas, y no les servirán más de comida.»
(Ezequiel 34:12) 12 Como el pastor cuida de su rebaño cuando está entre las ovejas dispersas, así cuidaré de mis ovejas y las libraré en todos los lugares a donde han sido dispersadas en el día del nublado y de la oscuridad.
(Ezequiel 34:27) 27 Los árboles del campo darán su fruto, y la tierra entregará sus productos. Estarán seguros en su propio suelo, y sabrán que soy Yaveh cuando yo rompa las coyundas de su yugo y los libre de mano de los que se sirven de ellos.
(Jonás 4:6) 6 Entonces Yaveh dispuso que creciera una planta de ricino, para que hiciese sombra sobre la cabeza de Jonás para protegerle de la insolación. Y Jonás se alegró muchísimo por el ricino.
(Miqueas 4:10) 10 Sufre dolor y gime como una mujer que da a luz, oh hija de Sion, porque ahora saldrás de la ciudad, habitarás en el campo y llegarás hasta Babilonia. Allí serás librada , y allí te redimirá Yaveh de la mano de tus enemigos.
(Miqueas 5:6) 6 Gobernarán a espada la tierra de Asiria y la tierra de Nimrod con sus espadas desenvainadas. Y nos librará de los asirios cuando vengan contra nuestra tierra y pisen nuestro territorio.
Chalats (11/14)
(2 de Samuel 22:20) 20 El me sacó a un lugar espacioso; me libró , porque se agradó de mí.
(Job 36:15) 15 El libra al afligido en su aflicción; en medio de la opresión abre sus oídos.
(Salmos 6:4) 4 Vuelve, oh Yaveh; libra mi alma. Sálvame por tu misericordia,
(Salmos 18:19) 19 El me sacó a un lugar espacioso; me libró , porque se agradó de mí.
(Salmos 34:7) 7 El ángel de Yaveh acampa en derredor de los que le temen, y los libra.
(Salmos 50:15) 15 Invócame en el día de la angustia; yo te libraré, y tú me glorificarás.»
(Salmos 81:7) 7 Clamaste en la calamidad, y yo te libré. Te respondí en lo oculto del trueno. Te probé junto a las aguas de Meriba.
(Salmos 91:15) 15 El me invocará, y yo le responderé; con él estaré en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré;
(Salmos 108:6) 6 Salva con tu diestra y respóndenos, de modo que sean librados tus amados.
(Salmos 116:8) 8 Porque tú has librado mi vida de la muerte, mis ojos de las lágrimas y mis pies de la caída.
(Salmos 119:153) 153 Mira mi aflicción y líbrame, porque no me he olvidado de tu ley.
(Salmos 140:1) 1 Líbrame, oh Yaveh, del hombre malo; guárdame del hombre violento.
Netsel (2/5)
(Daniel 3:29) 29 Luego, de mi parte es dada la orden de que en todo pueblo, nación o lengua, el que hable mal contra el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea convertida en ruinas. Porque no hay otro dios que pueda librar así como él.
(Daniel 6:27) 27 El salva y libra; él hace señales y milagros en el cielo y en la tierra. El es quien libró a Daniel del poder de los leones.
Palat (18/27)
(2 de Samuel 22:1) 1 David dirigió a Yaveh las palabras de este cántico, el día que Yaveh le libró de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. El dijo:
(2 de Samuel 22:2) 2 «Yaveh es mi roca, mi fortaleza y mi libertador .
(2 de Samuel 22:44) 44 «Tu me libraste de las contiendas de mi pueblo, y me guardaste como jefe de las naciones. Aun los pueblos que yo no conocía me sirvieron.
(Salmos 17:13) 13 ¡Levántate, oh Yaveh! ¡Hazle frente! ¡Somételo! Con tu espada libra mi alma de los impíos.
(Salmos 18:2) 2 Yaveh es mi roca, mi fortaleza y mi libertador. Mi Dios es mi peña; en él me refugiaré. El es mi escudo, el poder de mi liberación y mi baluarte.
(Salmos 18:43) 43 Tú me libraste de las contiendas del pueblo, y me pusiste como jefe de las naciones. Aun los pueblos que yo no conocía me sirvieron.
(Salmos 18:48) 48 y me libra de mis enemigos. Tú me has enaltecido sobre mis adversarios, y me has librado del hombre violento.
(Salmos 22:4) 4 Nuestros padres esperaron en ti: Esperaron, y tú los libraste.
(Salmos 31:1) 1 En ti, oh Yaveh, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás. Líbrame en tu justicia.
(Salmos 37:40) 40 Yaveh les ayudará y los librará; les librará de los impíos y los salvará, porque en él se han refugiado.
(Salmos 40:17) 17 Aunque yo sea pobre y necesitado, Yaveh pensará en mí. Tú eres mi ayuda y mi libertador; ¡Oh Dios mío, no te tardes!
(Salmos 43:1) 1 Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa. Líbrame de una nación impía, del hombre de engaño e iniquidad.
(Salmos 70:5) 5 Aunque yo sea pobre y necesitado, ¡apresúrate y ven a mí, oh Dios! Tú eres mi ayuda y mi libertador . ¡Oh Yaveh, no te tardes!
(Salmos 71:4) 4 Oh Dios mío, líbrame de la mano de los impíos, de la mano de los perversos y opresores.
(Salmos 82:4) 4 Librad al necesitado y al menesteroso; libradlo de la mano de los impíos.
(Salmos 91:14) 14 «Porque en mí ha puesto su amor, yo lo libraré ; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
(Salmos 144:2) 2 Misericordia mía y castillo mío; mi refugio y mi libertador; mi escudo, en quien he confiado; el que sujeta los pueblos debajo de mí.
Malat (7/96)
(Salmos 22:5) 5 Clamaron a ti y fueron librados; confiaron en ti y no fueron defraudados.
(Salmos 41:1) 1 ¡Bienaventurado el que se preocupa del pobre! En el día malo lo librará Yaveh.
(Salmos 107:20) 20 Envió su palabra y los sanó; los libró de su ruina.
(Salmos 116:4) 4 Entonces invoqué el nombre de Yaveh, diciendo: «¡Libra, oh Yaveh, mi vida!»
(Isaías 46:4) 4 Hasta vuestra vejez yo seré el mismo, y hasta las canas yo os sostendré. Yo lo he hecho así, y os seguiré llevando. Yo os sostendré y os libraré.
(Jeremías 39:18) 18 Ciertamente yo te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por botín, porque tuviste confianza en mí’ «, dice Yaveh.
(Joel 2:32) 32 Y sucederá que cualquiera que invoque el nombre de Yaveh será salvo, porque en el monte Sion y en Jerusalén estarán los libertados, como ha dicho Yaveh; y entre los sobrevivientes estar án aquellos que Yaveh ha llamado.
Schezeb (8/9)
(Daniel 3:15) 15 Ahora pues, ¿estáis listos para que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música os postréis y rindáis homenaje a la estatua que he hecho? Porque si no le rendís homenaje, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios será el que os libre de mis manos?
(Daniel 3:17) 17 Si es así, nuestro Dios, a quien rendimos culto, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
(Daniel 3:28) 28 Nabucodonosor exclamó diciendo: –Bendito sea el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego, que envió a su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él y desobedecieron el mandato del rey; pues prefirieron entregar sus cuerpos antes que rendir culto o dar homenaje a cualquier dios, aparte de su Dios.
(Daniel 6:16) 16 Entonces el rey dio la orden, y trajeron a Daniel, y lo echaron al foso de los leones. El rey habló y dijo a Daniel: –¡Tu Dios, a quien tú continuamente rindes culto, él te libre !
(Daniel 6:20) 20 Cuando se acercó al foso, llamó a voces a Daniel, con tono entristecido. El rey habló y dijo a Daniel: –¡Oh Daniel, siervo del Dios viviente! Tu Dios, a quien tú continuamente rindes culto, ¿te ha podido librar de los leones?
(Daniel 6:27) 27 El salva y libra; él hace señales y milagros en el cielo y en la tierra. El es quien libró a Daniel del poder de los leones.
Patsah (1/14)
(Salmos 144:10) 10 Tú eres el que da victoria a los reyes, el que rescata a su siervo David de la maligna espada.
Paraq (1/10)
(Salmos 136:24) 24 Y nos rescató de nuestros enemigos: ¡Porque para siempre es su misericordia!
Deror (1/89)
(Isaías 61:1) 1 El Espíritu del Señor Yaveh está sobre mí, porque me ha ungido Yaveh. Me ha enviado para anunciar buenas nuevas a los pobres, para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel,
Ruomai (18/18)
(S. Mateo 6:13) 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. ¿Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.¡
(S. Lucas 11:4) 4 y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.»
(A los Romanos 11:26) 26 Y así todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el libertador; quitará de Jacob la impiedad.
(2 a los Corintios 1:10) 10 quien nos libró y nos libra de tan terrible muerte. Y en él hemos puesto nuestra esperanza de que aún nos librará,
(A los Colosenses 1:13) 13 El nos ha librado de la autoridad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado,
(1 a los Tesalonicenses 1:10) 10 y para esperar de los cielos a su Hijo, a quien resucitó de entre los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
(2 a los Tesalonicenses 3:2) 2 y que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe.
(2 a Timoteo 3:11) 11 persecuciones y aflicciones, como las que me sobrevinieron en Antioquía, Iconio y Listra. Todas estas persecuciones he sufrido, y de todas me libró el Señor.
(2 a Timoteo 4:17-18) 17 Pero el Señor sí estuvo conmigo y me dio fuerzas para que por medio de mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles escucharan. Y fui librado de la boca del león. 18 El Señor me librará de toda obra mala y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
(2 de S. Pedro 2:7) 7 y si rescató al justo Lot, quien era acosado por la conducta sensual de los malvados
(2 de S. Pedro 2:9) 9 entonces el Señor sabe rescatar de la prueba a los piadosos y guardar a los injustos para ser castigados en el d ía del juicio.
Exaireo (5/8)
(S. Mateo 27:43) 43 Ha confiado en Dios. Que lo libre ahora si le quiere, porque dijo: «Soy Hijo de Dios.»
(S. Lucas 1:74) 74 una vez rescatados de las manos de los enemigos, le sirvamos sin temor,
(A los Romanos 7:24) 24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?
(A los Romanos 15:31) 31 para que yo sea librado de los desobedientes que están en Judea, y que mi servicio a Jerusalén sea del agrado de los santos;
Exaireo (5/8)
(Hechos de los Apóstoles 7:10) 10 le libró de todas sus tribulaciones y le dio gracia y sabiduría en la presencia del Faraón, rey de Egipto, quien le puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.
(Hechos de los Apóstoles 7:34) 34 He mirado atentamente la aflicción de mi pueblo en Egipto. He oído el gemido de ellos y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, y te enviaré a Egipto.»
(Hechos de los Apóstoles 12:11) 11 Entonces Pedro, al volver en sí, dijo: «Ahora entiendo realmente que el Señor ha enviado su ángel y me ha librado de la mano de Herodes y de toda la expectación del pueblo judío.»
(Hechos de los Apóstoles 26:17) 17 Yo te libraré del pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora yo te envío
(A los Gálatas 1:4) 4 quien se dio a sí mismo por nuestros pecados. De este modo nos libró de la presente época malvada, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
Eleutheros (1/23)
(S. Juan 8:36) 36 Así que, si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres.