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CONCORDANCIA DEL CARÁCTER DE DIOS – SAMUEL EDELSTEIN
reprensión
Yakach (19/59)
(Génesis 31:42) 42 Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el Temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me dejarías ir ahora sin nada. Pero Dios ha visto mi aflicción y el duro trabajo de mis manos; por eso te reprendió anoche.
(2 de Samuel 7:14) 14 Yo seré para él, padre; y él será para mí, hijo. Cuando haga mal, yo le corregiré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombre.
(1 de Crónicas 12:17) 17 David salió a recibirles y les habló diciendo: –Si habéis venido a mí con actitud pacífica y para ayudarme, tendré mi corazón unido con con vosotros. Pero si es para traicionarme a favor de mis enemigos, estando mis manos libres de violencia, que el Dios de nuestros padres lo vea y lo demande.
(1 de Crónicas 16:21) 21 no permitió que nadie los oprimiese; más bien, por causa de ellos castigó a reyes.
(Job 5:17) 17 ¡He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios disciplina! No menosprecies la corrección del Todopoderoso.
(Job 13:10) 10 Ciertamente él os reprobará, si en secreto mostráis parcialidad.
(Salmos 6:1) 1 Oh Yaveh, no me reprendas en tu furor, ni me castigues con tu ira.
(Salmos 38:1) 1 Oh Yaveh, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.
(Salmos 50:21) 21 Estas cosas has hecho, y yo he callado. Ciertamente pensabas que yo sería como tú, pero yo te reprenderé y las pondré ante tus ojos.
(Salmos 94:10) 10 El que disciplina a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre el saber?
(Salmos 105:14) 14 no permitió que nadie los oprimiese; más bien, por causa de ellos castigó a reyes.
(Proverbios 3:12) 12 porque Yaveh disciplina al que ama, como el padre al hijo a quien quiere.
(Proverbios 30:6) 6 No añadas a sus palabras, no sea que te reprenda , y seas hallado mentiroso.
(Isaías 2:4) 4 El juzgará entre las naciones y amonestará a muchos pueblos. Y convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
(Isaías 11:3-4) 3 El se deleitará en el temor de Yaveh. No juzgará por lo que vean sus ojos, ni arbitrará por lo que oigan sus oídos; 4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y con equidad arbitrará a favor de los afligidos de la tierra. Golpeará la tierra con la vara de su boca, y con el aliento de sus labios dará muerte al impío.
(Miqueas 4:3) 3 El juzgará entre muchos pueblos y arbitrará entre naciones poderosas, hasta las más distantes. Y convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
(Miqueas 6:2) 2 Oíd, oh montes, el pleito de Yaveh, vosotros los poderosos fundamentos de la tierra; porque Yaveh tiene pleito con su pueblo y contenderá con Israel.
(Habacuc 1:12) 12 –¿Acaso no eres tú desde el principio, oh Yaveh, Dios mío y Santo mío? ¡No moriremos! Oh Yaveh, para juicio pusiste a los caldeos; tú, oh Roca, los has establecido para castigar.
Tokachath (8/24)
(Salmos 39:11) 11 Con castigos por el pecado corriges al hombre, y deshaces como polilla su hermosura. Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah)
(Salmos 73:14) 14 Pues he sido azotado todo el día y castigado todas las mañanas.
(Proverbios 1:23) 23 ¡Volveos ante mi reprensión! ¡He aquí, yo os manifestaré mi espíritu y os haré saber mis palabras!
(Proverbios 1:25) 25 (más bien, desechasteis todo consejo mío y no quisisteis mi reprensión),
(Proverbios 1:30) 30 No quisieron mi consejo y menospreciaron toda reprensión mía.
(Proverbios 3:11) 11 No deseches, hijo mío, la disciplina de Yaveh, ni te resientas por su reprensión;
(Ezequiel 5:15) 15 Cuando yo ejecute actos justicieros contra ti con furor, con ira y con reprensiones de mi ira, tú serás afrenta, escarnio, advertencia y objeto de horror a las naciones que están alrededor de ti. Yo, Yaveh, he hablado.
(Ezequiel 25:17) 17 Grandes venganzas y reprensiones de ira haré en ellos. Y sabrán que yo soy Yaveh, cuando ejecute mi venganza en ellos.’ «
Musar (20/50)
(Deuteronomio 11:2) 2 «Hoy habéis de reconocer vosotros –no vuestros hijos que no la han conocido ni visto– la disciplina de Yaveh vuestro Dios: su grandeza, su mano poderosa y su brazo extendido,
(Job 5:17) 17 ¡He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios disciplina! No menosprecies la corrección del Todopoderoso.
(Job 36:10) 10 El abre el oído de ellos a la corrección y manda que se vuelvan de la iniquidad.
(Salmos 50:17) 17 Tú detestas la disciplina y echas a tus espaldas mis palabras.
(Proverbios 3:11) 11 No deseches, hijo mío, la disciplina de Yaveh, ni te resientas por su reprensión;
(Proverbios 8:10) 10 Recibid mi corrección antes que la plata, y el conocimiento antes que el oro escogido.
(Proverbios 8:33) 33 Escuchad la corrección y sed sabios; no la menospreciéis.
(Proverbios 15:33) 33 El temor de Yaveh es la disciplina de la sabiduría, y antes de la honra está la humildad.
(Proverbios 23:23) 23 Adquiere la verdad y no la vendas; adquiere sabiduría, disciplina e inteligencia.
(Isaías 26:16) 16 Oh Yaveh, te buscaban en la tribulación; cuando tu castigo caía sobre ellos, derramaban su oración.
(Isaías 53:5) 5 Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
(Jeremías 2:30) 30 En vano he azotado a vuestros hijos; ellos no han recibido corrección. Vuestra espada ha devorado a vuestros profetas como un león destructor.
(Jeremías 5:3) 3 Oh Yaveh, ¿no buscan tus ojos la fidelidad? Tú los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus caras más que la piedra y rehusaron volver.
(Jeremías 7:28) 28 Por tanto, les dirás: «Esta es la nación que no escuchó la voz de Yaveh su Dios ni aceptó la corrección . La fidelidad se ha perdido; ha sido eliminada de sus bocas.’
(Jeremías 30:14) 14 Todos tus amantes se han olvidado de ti; ya no te buscan. Porque te he herido como a enemigo con castigo de hombre cruel, a causa del gran número de tus maldades y de la multitud de tus pecados.
(Jeremías 32:33) 33 Ellos me dieron la espalda y no la cara. Y a pesar de que les he enseñado persistentemente, no han escuchado para recibir corrección.
(Jeremías 35:13) 13 –Así ha dicho Yaveh de los Ejércitos, Dios de Israel: «Vé y di a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: «¿No aceptaréis corrección para obedecer a mis palabras?’, dice Yaveh.
(Oseas 5:2) 2 Han profundizado la fosa de Sitim; por tanto, yo los castigaré a todos.
(Sofonías 3:2) 2 No escucha la voz, ni recibe la corrección . No confía en Yaveh, ni se acerca a su Dios.
(Sofonías 3:7) 7 Dije: «Ciertamente me temerás, recibirás corrección.’ Y no será quitado de sus ojos todo lo que le he encomendado a ella. Pero ellos madrugaron para corromper todas sus obras.
Gearah (9/16)
(2 de Samuel 22:16) 16 A la reprensión de Yaveh, por el soplo del aliento de su nariz, se hicieron visibles los lechos del mar, y se descubrieron los cimientos del mundo.
(Job 26:11) 11 Las columnas de los cielos se estremecen y están atónitas ante su reprensión.
(Salmos 18:15) 15 A tu reprensión, oh Yaveh, por el soplo del aliento de tu nariz, se hicieron visibles los lechos de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo.
(Salmos 76:6) 6 A tu reprensión, oh Dios de Jacob, fueron paralizados el carro y el caballo.
(Salmos 80:16) 16 está quemada con fuego; la han cortado. ¡Perezcan por la reprensión de tu rostro!
(Salmos 104:7) 7 A tu reprensión huyeron; se apresuraron al sonido de tu trueno.
(Isaías 50:2) 2 «¿Por qué vine, y nadie apareció? ¿Por qué llamé, y nadie respondió? ¿Acaso es demasiado corto mi mano que no pueda rescatar? ¿Acaso no hay en mí fuerzas para librar? He aquí que con mi reprensión haré que el mar se seque; convertiré los ríos en desierto hasta que se pudran sus peces y se mueran de sed por falta de agua.
(Isaías 51:20) 20 Tus hijos se han desmayado; como un antílope en una red, yacen tendidos en las esquinas de todas las calles, llenos de la ira de Yaveh y de la reprensión de tu Dios.
(Isaías 66:15) 15 Porque he aquí que Yaveh vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con ardor y su reprensión con llamas de fuego.
Yasar (23/43)
(Levítico 26:18) 18 Si aun con estas cosas no me obedecéis, volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.
(Levítico 26:23) 23 Si con estas cosas no os corregís ante mí, sino que continuáis siéndome hostiles,
(Levítico 26:28) 28 procederé contra vosotros con ira hostil y os castigaré siete veces más por vuestros pecados.
(Deuteronomio 4:36) 36 Desde los cielos te hizo oír su voz para enseñarte, y sobre la tierra te mostró su gran fuego. Tú has oído sus palabras de en medio del fuego.
(Deuteronomio 8:5) 5 Reconoce, pues, en tu corazón, que como un hombre corrige a su hijo, así te corrige Yaveh tu Dios.
(Salmos 2:10) 10 Y ahora, oh reyes, sed sabios; aceptad la corrección , oh gobernantes de la tierra.
(Salmos 6:1) 1 Oh Yaveh, no me reprendas en tu furor, ni me castigues con tu ira.
(Salmos 38:1) 1 Oh Yaveh, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.
(Salmos 39:11) 11 Con castigos por el pecado corriges al hombre, y deshaces como polilla su hermosura. Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah)
(Salmos 94:10) 10 El que disciplina a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre el saber?
(Salmos 94:12) 12 Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Yaveh, disciplinas y lo instruyes sobre la base de tu ley,
(Salmos 118:18) 18 Duramente me castigó Yaveh, pero no me entregó a la muerte.
(Isaías 8:11) 11 Pues así me ha hablado Yaveh con mano fuerte, y me ha instruido para que no camine por el camino de este pueblo, diciendo:
(Isaías 28:26) 26 Su Dios le enseña y le instruye en cuanto a lo que es correcto:
(Jeremías 6:8) 8 Corrígete, oh Jerusalén, no sea que mi alma se aparte de ti; no sea que yo te convierta en desolación, en tierra no habitada.»
(Jeremías 10:24) 24 Corrígeme, oh Yaveh, pero con tu juicio; no con tu furor, para que no me empequeñezcas.
(Jeremías 30:11) 11 Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Yaveh. Ciertamente haré exterminio en todas las naciones entre las cuales te he dispersado; pero en ti no haré exterminio, sino que te castigaré con justicia. De ninguna manera te daré por inocente.
(Jeremías 31:18) 18 «Ciertamente yo he oído a Efraín que se lamentaba diciendo: «Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito. Hazme volver, y volveré; porque tú eres Yaveh mi Dios.
(Jeremías 46:28) 28 «Tú no temas, oh siervo mío Jacob, porque yo estoy contigo, dice Yaveh. Ciertamente haré exterminio en todas las naciones a las cuales te he expulsado; pero en ti no haré exterminio, sino que te castigaré con justicia. De ninguna manera te daré por inocente.»
(Oseas 7:12) 12 Cuando vayan, extenderé sobre ellos mi red y los haré caer como aves del cielo. Los castigaré conforme a lo que se ha anunciado en sus congregaciones.
(Oseas 7:15) 15 Y aunque les instruí y fortalecí sus brazos, ellos traman el mal contra mí.
(Oseas 10:10) 10 Yo vendré y los castigaré: Los pueblos se reunirán contra ellos cuando sean castigados por su doble iniquidad.
Rib (14/66)
(1 de Samuel 25:39) 39 Cuando David oyó que Nabal había muerto, dijo: –¡Bendito sea Yaveh, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de parte de Nabal y ha preservado a su siervo del mal! ¡Yaveh mismo ha hecho caer la maldad de Nabal sobre su propia cabeza! Después David mandó hablar a Abigaíl, para tomarla por mujer suya.
(Salmos 35:1) 1 Contiende, oh Yaveh, con los que contienden contra mí; combate a los que me combaten.
(Salmos 43:1) 1 Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa. Líbrame de una nación impía, del hombre de engaño e iniquidad.
(Salmos 74:22) 22 Levántate, oh Dios; defiende tu causa. Acuérdate de cómo te injuria el vil todo el día.
(Salmos 103:9) 9 No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo.
(Salmos 119:154) 154 Aboga mi causa y redímeme; vivifícame conforme a tu palabra.
(Proverbios 22:23) 23 Porque Yaveh defenderá la causa de ellos y despojará al alma de quienes los despojan.
(Proverbios 23:11) 11 Porque su Redentor es fuerte; él defenderá contra ti la causa de ellos.
(Isaías 3:13) 13 Yaveh está de pie para litigar; está a punto de juzgar a su pueblo.
(Isaías 51:22) 22 Así ha dicho Yaveh tu Señor y tu Dios, quien contiende por su pueblo: «He aquí, he quitado de tu mano la copa del vértigo, la copa de mi ira. Nunca más tendrás que beberla.
(Isaías 57:16) 16 Porque no he de contender para siempre, ni para siempre he de estar airado, pues se desmayaría delante de mí el espíritu y las almas que he creado.
(Jeremías 2:9) 9 Por tanto, dice Yaveh, aún contenderé contra vosotros; contra los hijos de vuestros hijos contenderé.
(Jeremías 12:1) 1 –Justo eres tú, oh Yaveh, para que yo contienda contigo. Sin embargo, hablaré contigo sobre cuestiones de derecho. ¿Por qué prospera el camino de los impíos? ¿Por qué tienen tranquilidad todos los que hacen traición?
(Amós 7:4) 4 Así me mostró el Señor Yaveh: He aquí que el Señor Yaveh convocó para juzgar por fuego, y el fuego consumió el gran océano y una parte de la tierra.
Elegxis, Elegcho, Elegchos (10/22)
(S. Juan 3:20) 20 Porque todo aquel que practica lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean censuradas.
(S. Juan 8:9) 9 Pero cuando lo oyeron, censurados por sus conciencias, salían uno por uno, comenzando por los más viejos. Sólo quedaron Jesús y la mujer, que estaba en medio.
(S. Juan 16:8) 8 «Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
(2 a Timoteo 3:16) 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia,
(A los Hebreos 12:5) 5 ¿Y habéis ya olvidado la exhortación que se os dirige como a hijos? Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor ni desmayes cuando seas reprendido por él.
(Santiago 2:9) 9 Pero si hacéis distinción de personas, cometéis pecado y sois reprobados por la ley como transgresores.
(2 de S. Pedro 2:16) 16 y fue reprendido por su iniquidad. ¡Una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, frenó la locura del profeta!
(S. Judas 1:15) 15 para hacer juicio contra todos y declarar convicta a toda persona respecto a todas sus obras de impiedad que ellos han hecho impíamente y respecto a todas las duras palabras que los pecadores impíos han hablado contra él.»
(Apocalipsis 3:19) 19 «Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete.
Nouthesia (1/3)
(1 a los Corintios 10:11) 11 Estas cosas les acontecieron como ejemplos y están escritas para nuestra instrucción, para nosotros sobre quienes ha llegado el fin de las edades.
Paideia, Paideuo (6/19)
(2 a Timoteo 3:16) 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección , para la instrucción en justicia,
(A Tito 2:12) 12 enseñándonos a vivir de manera prudente, justa y piadosa en la edad presente, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas,
(A los Hebreos 12:5-8) 5 ¿Y habéis ya olvidado la exhortación que se os dirige como a hijos? Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor ni desmayes cuando seas reprendido por él. 6 Porque el Señor disciplina al que ama y castiga a todo el que recibe como hijo. 7 Permaneced bajo la disciplina; Dios os está tratando como a hijos. Porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina? 8 Pero si estáis sin la disciplina de la cual todos han sido participantes, entonces sois ilegítimos, y no hijos.
(Apocalipsis 3:19) 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
Epitimao, (13/30)
(S. Mateo 12:16) 16 Y les mandó rigurosamente que no lo dieran a conocer,
(S. Mateo 16:20) 20 Entonces mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Cristo.
(S. Mateo 17:18) 18 Jesús le reprendió, y el demonio salió de él; y el niño fue sanado desde aquella hora.
(S. Marcos 1:25) 25 Jesús le reprendió diciendo: –¡Cállate y sal de él!
(S. Marcos 3:12) 12 Pero él les reprendía mucho para que no le dieran a conocer.
(S. Marcos 8:30) 30 El les mandó enérgicamente que no hablasen a nadie acerca de él.
(S. Marcos 8:33) 33 Pero él se dio vuelta, y mirando a sus discípulos reprendió a Pedro diciéndole: –¡Quítate de delante de mí, Satanás! Porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
(S. Lucas 4:35) 35 Jesús le reprendió, diciendo: –¡Cállate y sal de él! Entonces el demonio salió de él, derribándole allí en medio de todos, pero sin hacerle ningún daño.
(S. Lucas 4:41) 41 Y también de muchos salían demonios, dando gritos y diciendo: «¡Tú eres el Hijo de Dios!» Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque ellos sabían que él era el Cristo.
(S. Lucas 9:21) 21 Pero él les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie.
(S. Lucas 9:42) 42 Y mientras aún se acercaba, el demonio le derribó y le convulsionó. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo y sanó al muchacho, y se lo entregó a su padre.
(S. Lucas 9:55) 55 Entonces volviéndose él, los reprendió ,
(Judas 1:9) 9 Pero cuando el arcángel Miguel conrendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Miosés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.