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CONCORDANCIA DEL CARÁCTER DE DIOS – SAMUEL EDELSTEIN
santo (pureza)
Qadosh (61/100)
(Levítico 11:44-45) 44 Porque yo soy Yaveh vuestro Dios, vosotros os santificaréis; y seréis santos, porque yo soy santo . No contaminéis vuestras personas por causa de ningún reptil que se desplaza sobre la tierra. 45 Porque yo soy Yaveh, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Seréis santos, porque yo soy santo.»
(Levítico 19:2) 2 «Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: «Sed santos, porque yo, Yaveh vuestro Dios, soy santo .
(Levítico 20:26) 26 Me seréis santos, porque yo, Yaveh, soy santo y os he separado de los pueblos para que seáis míos.
(Levítico 21:8) 8 Por tanto, lo tendrás por santo, pues él ofrece el pan de tu Dios. Será santo para ti, porque santo soy yo, Yaveh, que os santifico.
(Josué 24:19) 19 Entonces Josué dijo al pueblo: –No podréis servir a Yaveh, porque él es un Dios santo y un Dios celoso. El no soportará vuestras rebeliones ni vuestros pecados.
(1 de Samuel 2:2) 2 «No hay santo como Yaveh, porque no hay ninguno aparte de ti; no hay roca como nuestro Dios.
(1 de Samuel 6:20) 20 Los hombres de Bet-semes dijeron: –¿Quién podrá estar delante de Yaveh, este Dios santo? ¿Y a quién irá desde nosotros?
(2 de los Reyes 19:22) 22 ¿A quién has afrentado e injuriado? ¿Contra quién has levantado la voz y alzado tus ojos con altivez? ¡Contra el Santo de Israel!
(Job 6:10) 10 Aun esto sería mi consuelo, y saltaría de gozo en medio de mi dolor sin tregua: el que no he negado las palabras del Santo.
(Salmos 22:3) 3 Pero tú eres santo. ¡Tú, que habitas entre las alabanzas de Israel!
(Salmos 71:22) 22 Asimismo, oh Dios mío, te alabaré con la lira. Tu verdad cantaré con el arpa, oh Santo de Israel.
(Salmos 78:41) 41 Volvían a probar a Dios, e irritaban al Santo de Israel.
(Salmos 89:18) 18 ¡Yaveh es nuestro escudo! ¡Nuestro Rey es el Santo de Israel!
(Salmos 99:3) 3 Alaben su nombre grande y temible. ¡El es santo !
(Salmos 99:5) 5 ¡Exaltad a Yaveh, nuestro Dios! Postraos ante el estrado de sus pies, porque él es santo.
(Salmos 99:9) 9 ¡Exaltad a Yaveh nuestro Dios! Postraos ante su santo monte, porque santo es Yaveh, nuestro Dios.
(Salmos 111:9) 9 Ha enviado redención a su pueblo; para siempre ha ordenado su pacto. Santo y temible es su nombre.
(Proverbios 9:10) 10 El comienzo de la sabiduría es el temor de Yaveh, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
(Proverbios 30:3) 3 No he aprendido sabiduría para conocer al Santo .
(Isaías 1:4) 4 ¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de iniquidad, descendencia de malhechores, hijos depravados! Han abandonado a Yaveh, han despreciado al Santo de Israel y se han vuelto atrás.
(Isaías 5:16) 16 Pero Yaveh de los Ejércitos será exaltado en el juicio; el Dios santo será reconocido como santo por su justicia.
(Isaías 5:19) 19 Ellos dicen: «Dese prisa; apresúrese su obra para que la veamos. Acérquese y venga el plan del Santo de Israel, para que lo conozcamos.»
(Isaías 5:24) 24 Por tanto, como la lengua de fuego devora la paja y la llama doblega el rastrojo, así la raíz de ellos será como cosa putrefacta, y su flor se desvanecerá como el polvo. Porque han desechado la ley de Yaveh de los Ejércitos, y han despreciado la palabra del Santo de Israel.
(Isaías 6:3) 3 El uno proclamaba al otro diciendo: –¡Santo , santo, santo es Yaveh de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!
(Isaías 10:17) 17 La Luz de Israel será por fuego; y su Santo por llama que consume y devora en un día sus cardos y sus espinos.
(Isaías 10:20) 20 Acontecerá en aquel día que el remanente de Israel y los de la casa de Jacob que hayan escapado nunca más se apoyarán en el que los golpeó, sino que verdaderamente se apoyarán en Yaveh, el Santo de Israel.
(Isaías 12:6) 6 Grita y canta, oh habitante de Sion, pues el Santo de Israel es grande en medio de ti.»
(Isaías 17:7) 7 En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel.
(Isaías 29:19) 19 Entonces los humildes volverán a alegrarse en Yaveh, y los más necesitados de los hombres se regocijarán en el Santo de Israel.
(Isaías 29:23) 23 Porque sus descendientes, al ver en medio suyo la obra de mis manos, santificarán mi nombre. Santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel.
(Isaías 30:11-12) 11 Apartaos del camino, desviaos de la senda; dejad de confrontarnos con el Santo de Israel.’ » 12 Por tanto, así ha dicho el Santo de Israel: «Porque desechasteis esta palabra y confiasteis en la violencia y en la perversidad, y os habéis apoyado en ello,
(Isaías 30:15) 15 Porque así ha dicho el Señor Yaveh, el Santo de Israel: «En arrepentimiento y en reposo seréis salvos; en la quietud y en la confianza estará vuestra fortaleza.» Pero no quisisteis.
(Isaías 31:1) 1 ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! Buscan apoyo en los caballos; confían en los carros de guerra, por ser numerosos; y en los jinetes, por ser muy poderosos. Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan a Yaveh.
(Isaías 37:23) 23 ¿A quién has afrentado e injuriado? ¿Contra quién has levantado la voz y alzado los ojos con altivez? ¡Contra el Santo de Israel!
(Isaías 40:25) 25 «¿A quién, pues, me haréis semejante, para que yo sea su igual?, dice el Santo.
(Isaías 41:14) 14 No temas, gusanito de Jacob; vosotros, los poquitos de Israel. Yo soy tu socorro, dice Yaveh, tu Redentor, el Santo de Israel.
(Isaías 41:16) 16 Los aventarás, y se los llevará el viento; el torbellino los esparcirá. Pero tú te regocijarás en Yaveh; te gloriarás en el Santo de Israel.
(Isaías 41:20) 20 para que vean y conozcan; para que juntos reflexionen y entiendan que la mano de Yaveh ha hecho esto, y que el Santo de Israel lo ha creado.
(Isaías 43:3) 3 Porque yo soy Yaveh tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. A Egipto he entregado por tu rescate; a Etiopía y a Seba he dado por ti.
(Isaías 43:14-15) 14 Así dice Yaveh, vuestro Redentor, el Santo de Israel: «Por vuestra causa enviaré a Babilonia, y haré descender a todos como fugitivos; y aun a los caldeos en sus naves de placer. 15 Yo soy Yaveh, el Santo vuestro, el Creador de Israel, vuestro Rey.»
(Isaías 45:11) 11 Así ha dicho Yaveh, el Santo de Israel y su Hacedor: «¿Me pediréis señales acerca de mis hijos, o me daréis órdenes respecto a la obra de mis manos?
(Isaías 47:4) 4 dice nuestro Redentor, cuyo nombre es Yaveh de los Ejércitos, el Santo de Israel.
(Isaías 48:17) 17 Así ha dicho Yaveh, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy Yaveh tu Dios que te enseña provechosamente, y que te conduce por el camino en que has de andar.
(Isaías 49:7) 7 Así ha dicho Yaveh, el Redentor de Israel y el Santo suyo, al de alma menospreciada, al abominado por las naciones, al siervo de los tiranos: «Los reyes lo verán y se levantarán; también los príncipes, y se postrarán, a causa de Yaveh, quien es fiel, y por el Santo de Israel, el cual te escogió.»
(Isaías 54:5) 5 Porque tu marido es tu Hacedor; Yaveh de los Ejércitos es su nombre. Tu Redentor, el Santo de Israel, será llamado Dios de toda la tierra.
(Isaías 55:5) 5 He aquí, llamarás a naciones que no conocías, y naciones que no te conocían correrán hacia ti, por causa de Yaveh tu Dios, el Santo de Israel, que te ha llenado de gloria.»
(Isaías 57:15) 15 Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el Santo: «Yo habito en las alturas y en santidad; pero estoy con el de espíritu contrito y humillado, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los oprimidos.
(Isaías 60:9) 9 Ciertamente, en mí esperarán las costas; y a la cabeza estarán las naves de Tarsis para traer de lejos a tus hijos con su plata y su oro, por el nombre de Yaveh tu Dios y por el Santo de Israel que te ha llenado de esplendor.
(Isaías 60:14) 14 Humillados vendrán a ti los hijos de los que te afligieron; a las plantas de tus pies se postrarán todos los que te menospreciaban. Te llamarán Ciudad de Yaveh, Sion del Santo de Israel.
(Jeremías 50:29) 29 Convocad contra Babilonia a los arqueros, a todos los que entesan el arco. Asentad campamentos contra ella en derredor. No haya en ella quien escape; retribuidle según su obra. Haced con ella conforme a todo lo que hizo; porque contra Yaveh se insolentó, contra el Santo de Israel.
(Jeremías 51:5) 5 Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, de Yaveh de los Ejércitos. Ciertamente su tierra está llena de culpa contra el Santo de Israel.
(Ezequiel 39:7) 7 Daré a conocer mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más permitiré que mi santo nombre sea profanado. Y sabrán las naciones que yo soy Yaveh, el Santo de Israel
(Oseas 11:9) 9 No ejecutaré el furor de mi ira; no volveré para destruir a Efraín, porque soy Dios, y no hombre. Yo soy el Santo en medio de ti, y no vendré contra la ciudad.
(Habacuc 1:12) 12 –¿Acaso no eres tú desde el principio, oh Yaveh, Dios mío y Santo mío? ¡No moriremos! Oh Yaveh, para juicio pusiste a los caldeos; tú, oh Roca, los has establecido para castigar.
(Habacuc 3:3) 3 Dios viene desde Temán; y el Santo, de los montes de Parán. (Selah) Su esplendor cubre los cielos, y la tierra se llena de su alabanza.
Qodesh (24/418)
(Éxodo 15:11) 11 «¿Quién como tú, oh Yaveh, entre los dioses? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad , temible en hazañas dignas de alabanza, hacedor de maravillas?
(1 de Crónicas 16:10) 10 Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan a Yaveh.
(1 de Crónicas 16:35) 35 Y decid: «¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación! Reúnenos y líbranos de las naciones, para que confesemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.»
(1 de Crónicas 29:16) 16 Oh Yaveh, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar una casa a tu santo nombre, de tu mano proviene y todo es tuyo.
(Salmos 30:4) 4 Cantad a Yaveh, vosotros sus fieles; celebrad la memoria de su santidad.
(Salmos 33:21) 21 Por eso, nuestro corazón se alegra en él, porque en su santo nombre hemos confiado.
(Salmos 51:11) 11 No me eches de tu presencia, ni quites de mí tu Santo Espíritu.
(Salmos 89:35) 35 Una vez he jurado por mi santidad, y no mentiré a David:
(Salmos 93:5) 5 Tus testimonios son muy firmes. La santidad adorna tu casa, oh Yaveh, a través de los años.
(Salmos 98:1) 1 ¡Cantad a Yaveh un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas! Victoria le ha dado su diestra y su santo brazo.
(Salmos 103:1) 1 Bendice, oh alma mía, a Yaveh. Bendiga todo mi ser su santo nombre.
(Salmos 105:3) 3 Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan a Yaveh.
(Salmos 106:47) 47 ¡Sálvanos, oh Yaveh, Dios nuestro! Reúnenos de entre las naciones, para que confesemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.
(Salmos 145:21) 21 Mi boca expresará la alabanza de Yaveh: ¡Bendiga todo mortal su santo nombre, eternamente y para siempre!
(Ezequiel 20:39) 39 «Y en cuanto a vosotros, oh casa de Israel, así ha dicho el Señor Yaveh: «Si a mí no me escucháis, ¡vaya cada uno tras sus dioses y sírvalos! Pero no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y vuestros ídolos.’
(Ezequiel 36:20-22) 20 Pero cuando llegaron a las naciones a donde fueron, profanaron mi santo nombre cuando se decía de ellos: «¡Estos son el pueblo de Yaveh, pero de la tierra de él han salido!’ 21 He tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la casa de Israel en las naciones adonde fueron. 22 Por tanto, di a la casa de Israel que así ha dicho el Señor Yaveh: «Yo no lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, al cual habéis profanado en las naciones adonde habéis llegado.
(Ezequiel 39:7) 7 Daré a conocer mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más permitiré que mi santo nombre sea profanado. Y sabrán las naciones que yo soy Yaveh, el Santo de Israel
(Ezequiel 43:7) 7 Y me dijo: «Oh hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el lugar de las plantas de mis pies, en el cual habitaré en medio de los hijos de Israel para siempre. Nunca más la casa de Israel, ni ellos ni sus reyes, profanarán mi santo nombre con sus prostituciones ni con los cadáveres de sus reyes, cuando éstos mueran,
(Ezequiel 43:8) 8 poniendo su umbral junto a mi umbral y sus postes junto a mis postes. Pues habiendo tan sólo una pared entre yo y ellos, contaminaron mi santo nombre con las abominaciones que hicieron, por lo cual los consumí en mi furor.
(Amós 2:7) 7 codician hasta el polvo de la tierra que está sobre la cabeza de los empobrecidos y trastornan el camino de la gente humilde. Un hombre y su hijo tienen relaciones con la misma joven, profanando así mi santo nombre.
(Amós 4:2) 2 El Señor Yaveh juró por su santidad : «He aquí, vienen días sobre vosotras, en que se os llevará con ganchos, y a vuestros descendientes con anzuelos de pescar.
Qadesh (8/171)
(Isaías 5:16) 16 Pero Yaveh de los Ejércitos será exaltado en el juicio; el Dios santo será reconocido como santo por su justicia.
(Ezequiel 20:41) 41 Como grato olor os aceptaré cuando yo os haya sacado de entre los pueblos y os haya reunido de los países en que estáis dispersados. Entonces en medio de vosotros seré tratado como santo, ante la vista de las naciones.
(Ezequiel 28:22) 22 Dirás que así ha dicho el Señor Yaveh: «Oh Sidón, he aquí que yo estoy contra ti y seré glorificado en medio de ti.’ Y sabrán que yo soy Yaveh, cuando ejecute actos justicieros en medio de ella, y en ella yo muestre mi santidad .
(Ezequiel 28:25) 25 Así ha dicho el Señor Yaveh: «Cuando yo reúna a los de la casa de Israel de entre las naciones donde están dispersados, entonces en medio de ellos seré tratado como santo a la vista de las naciones. Y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
(Ezequiel 36:23) 23 Yo mostraré la santidad de mi gran nombre que fue profanado en las naciones, en medio de las cuales vosotros lo profanasteis. Y sabrán las naciones que soy Yaveh, cuando yo muestre mi santidad en vosotros a vista de ellos’, dice el Señor Yaveh.
(Ezequiel 38:16) 16 Y subirás contra mi pueblo Israel como nube para cubrir la tierra. Ocurrirá en los postreros días. Yo te traeré contra mi tierra para que las naciones me conozcan cuando yo muestre mi santidad en ti, oh Gog, ante su vista.’ «
(Ezequiel 39:27) 27 cuando yo los haya hecho volver de los pueblos, los haya reunido de las tierras de sus enemigos, y haya mostrado mi santidad en ellos a vista de muchas naciones.
Hagios (104/229)
(S. Mateo 1:18) 18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Su madre María estaba desposada con José; y antes de que se unieran, se halló que ella había concebido del Espíritu Santo.
(S. Mateo 1:20) 20 Mientras él pensaba en esto, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que ha sido engendrado en ella es del Espíritu Santo .
(S. Mateo 3:11) 11 Yo, a la verdad, os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene después de mí, cuyo calzado no soy digno de llevar, es más poderoso que yo. El os bautizará en el Espíritu Santo y fuego.
(S. Mateo 12:32) 32 Y a cualquiera que diga palabra contra el Hijo del Hombre le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el Espíritu Santo no le será perdonado, ni en este mundo, ni en el venidero.
(S. Mateo 28:19) 19 Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
(S. Marcos 1:8) 8 Yo os he bautizado en agua, pero él os bautizará en el Espíritu Santo.»
(S. Marcos 1:24) 24 diciendo: –¿Qué tienes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres: ¡el Santo de Dios!
(S. Marcos 3:29) 29 Pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, sino que es culpable de pecado eterno.»
(S. Marcos 12:36) 36 David mismo dijo mediante el Espíritu Santo : Dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.»
(S. Marcos 13:11) 11 Cuando os lleven para entregaros, no os preocupéis por lo que hayáis de decir. Más bien, hablad lo que os sea dado en aquella hora; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
(S. Lucas 1:15) 15 porque él será grande delante del Señor. Nunca beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.
(S. Lucas 1:35) 35 Respondió el ángel y le dijo: –El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios.
(S. Lucas 1:41) 41 Aconteció que, cuando Elisabet oyó la salutación de María, la criatura saltó en su vientre. Y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
(S. Lucas 1:49) 49 porque el Poderoso ha hecho grandes cosas conmigo. Su nombre es santo,
(S. Lucas 1:67) 67 Zacarías, su padre, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó diciendo:
(S. Lucas 2:25-26) 25 He aquí, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre era justo y piadoso; esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 A él le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viera al Cristo del Señor.
(S. Lucas 3:16) 16 Juan respondió a todos, diciendo: –Yo, a la verdad, os bautizo en agua. Pero viene el que es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado. El os bautizará en el Espíritu Santo y fuego.
(S. Lucas 3:22) 22 y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como paloma. Luego vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.»
(S. Lucas 4:1) 1 Entonces Jesús, lleno del Espíritu Santo , volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto,
(S. Lucas 4:34) 34 –¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido para destruirnos? Yo sé quién eres: ¡el Santo de Dios!
(S. Lucas 11:13) 13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenos regalos a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que le pidan?
(S. Lucas 12:10) 10 A todo aquel que diga palabra en contra del Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.
(S. Lucas 12:12) 12 Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquella hora lo que se debe decir.»
(S. Juan 1:33) 33 Yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: «Aquel sobre quien veas descender el Espíritu y posar sobre él, éste es el que bautiza en el Espíritu Santo.»
(S. Juan 14:26) 26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho.
(S. Juan 17:11) 11 Ya no estoy más en el mundo; pero ellos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre que me has dado, para que sean una cosa, así como nosotros lo somos.
(Hechos de los Apóstoles 1:2) 2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido.
(Hechos de los Apóstoles 1:5) 5 porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días.»
(Hechos de los Apóstoles 1:8) 8 Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.
(Hechos de los Apóstoles 1:16) 16 «Hermanos, era necesario que se cumpliesen las Escrituras, en las cuales el Espíritu Santo habló de antemano por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús;
(Hechos de los Apóstoles 2:4) 4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en distintas lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen.
(Hechos de los Apóstoles 2:33) 33 Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
(Hechos de los Apóstoles 2:38) 38 Pedro les dijo: –Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo .
(Hechos de los Apóstoles 3:14) 14 Pero vosotros negasteis al Santo y Justo; pedisteis que se os diese un hombre asesino,
(Hechos de los Apóstoles 4:8) 8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: –Gobernantes del pueblo y ancianos:
(Hechos de los Apóstoles 4:27) 27 Porque verdaderamente, tanto Herodes como Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel se reunieron en esta ciudad contra tu santo Siervo Jesús, al cual ungiste,
(Hechos de los Apóstoles 4:30) 30 Extiende tu mano para que sean hechas sanidades, señales y prodigios en el nombre de tu santo Siervo Jesús.»
(Hechos de los Apóstoles 4:31) 31 Cuando acabaron de orar, el lugar en donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valentía.
(Hechos de los Apóstoles 5:3) 3 Y Pedro dijo: –Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo y sustraer del precio del campo?
(Hechos de los Apóstoles 5:32) 32 Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen.
(Hechos de los Apóstoles 6:5) 5 Esta propuesta agradó a toda la multitud; y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía.
(Hechos de los Apóstoles 7:51) 51 ¡Duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo. Como vuestros padres, así también vosotros.
(Hechos de los Apóstoles 7:55) 55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo y puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba de pie a la diestra de Dios.
(Hechos de los Apóstoles 8:15) 15 los cuales descendieron y oraron por los samaritanos para que recibieran el Espíritu Santo.
(Hechos de los Apóstoles 8:17-19) 17 Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo. 18 Cuando Simón vio que por medio de la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: –Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo.
(Hechos de los Apóstoles 9:17) 17 Entonces Ananías fue y entró en la casa; le puso las manos encima y dijo:-Saulo, hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
(Hechos de los Apóstoles 9:31) 31 Entonces por toda Judea, Galilea y Samaria la iglesia tenía paz. Iba edificándose y vivía en el temor del Señor, y con el consuelo del Espíritu Santo se multiplicaba.
(Hechos de los Apóstoles 10:38) 38 Me refiero a Jesús de Nazaret, y a cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder. El anduvo haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
(Hechos de los Apóstoles 10:44-47) 44 Mientras Pedro todavía hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra. 45 Y los creyentes de la circuncisión que habían venido con Pedro quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo fue derramado también sobre los gentiles; 46 pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios. 47 Entonces Pedro respondió: –¿Acaso puede alguno negar el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo , igual que nosotros?
(Hechos de los Apóstoles 11:15-16) 15 Cuando comencé a hablar, el Espíritu Santo cayó sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. 16 Entonces me acordé del dicho del Señor, cuando decía: «Juan ciertamente bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo.»
(Hechos de los Apóstoles 11:24) 24 porque Bernabé era hombre bueno y estaba lleno del Espíritu Santo y de fe. Y mucha gente fue agregada al Señor.
(Hechos de los Apóstoles 13:2) 2 Mientras ellos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.»
(Hechos de los Apóstoles 13:4) 4 Por lo tanto, siendo enviados por el Espíritu Santo, ellos descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
(Hechos de los Apóstoles 13:9) 9 Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijó los ojos en él
(Hechos de los Apóstoles 13:52) 52 Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.
(Hechos de los Apóstoles 15:8) 8 Y Dios, que conoce los corazones, dio testimonio a favor de ellos al darles el Espíritu Santo igual que a nosotros,
(Hechos de los Apóstoles 15:28) 28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias:
(Hechos de los Apóstoles 16:6) 6 Atravesaron la región de Frigia y de Galacia, porque les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia.
(Hechos de los Apóstoles 19:2) 2 Entonces les dijo: –¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Ellos le contestaron: –Ni siquiera hemos oído que haya Espíritu Santo.
(Hechos de los Apóstoles 19:6) 6 Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y ellos hablaban en lenguas y profetizaban.
(Hechos de los Apóstoles 20:23) 23 salvo que el Espíritu Santo me da testimonio en una ciudad tras otra, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.
(Hechos de los Apóstoles 20:28) 28 Tened cuidado por vosotros mismos y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo os ha puesto como obispos, para pastorear la iglesia del Señor, la cual adquirió para sí mediante su propia sangre.
(Hechos de los Apóstoles 21:11) 11 Al llegar a nosotros, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: –Esto dice el Espíritu Santo: «Al hombre a quien pertenece este cinto, lo atarán así los judíos en Jerusalén, y le entregarán en manos de los gentiles.»
(Hechos de los Apóstoles 28:25) 25 Como ellos no estaban de acuerdo entre sí, se iban cuando Pablo les dijo una última palabra: –Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a vuestros padres, diciendo:
(A los Romanos 5:5) 5 Y la esperanza no acarrea vergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado;
(A los Romanos 9:1) 1 Digo la verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia da testimonio conmigo en el Espíritu Santo
(A los Romanos 14:17) 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
(A los Romanos 15:13) 13 Que el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(A los Romanos 15:16) 16 para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles, ejerciendo el servicio sagrado del evangelio de Dios; y esto, con el fin de que la ofrenda de los gentiles sea bien recibida, santificada por el Espíritu Santo.
(1 a los Corintios 6:19) 19 ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que mora en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
(1 a los Corintios 12:3) 3 Por eso os hago saber que nadie, hablando por el Espíritu de Dios, dice: «Anatema sea Jesús.» Tampoco nadie puede decir: «Jesús es el Señor», sino por el Espíritu Santo.
(2 a los Corintios 6:6) 6 en pureza, en conocimiento, en tolerancia, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor no fingido,
(2 a los Corintios 13:14) 14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.
(A los Efesios 1:13) 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo que había sido prometido,
(A los Efesios 4:30) 30 Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios en quien fuisteis sellados para el día de la redención.
(1 a los Tesalonicenses 1:5) 5 por cuanto nuestro evangelio no llegó a vosotros sólo en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo, y en plena convicción. Vosotros sabéis de qué manera actuamos entre vosotros a vuestro favor.
(1 a los Tesalonicenses 4:8) 8 Por lo tanto, el que rechaza esto no rechaza a hombre, sino a Dios quien os da su Espíritu Santo.
(2 a Timoteo 1:14) 14 Guarda el buen depósito por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros.
(A Tito 3:5) 5 él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo,
(A los Hebreos 2:4) 4 dando Dios testimonio juntamente con ellos con señales, maravillas, diversos hechos poderosos y dones repartidos por el Espíritu Santo según su voluntad.
(A los Hebreos 3:7) 7 Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si oís hoy su voz,
(A los Hebreos 6:4) 4 Porque es imposible que los que fueron una vez iluminados, que gustaron del don celestial, que llegaron a ser participantes del Espíritu Santo,
(A los Hebreos 9:8) 8 Con esto el Espíritu Santo daba a entender que todavía no había sido mostrado el camino hacia el lugar santísimo, mientras estuviese en pie la primera parte del tabernáculo.
(A los Hebreos 10:15) 15 También el Espíritu Santo nos da testimonio, porque después de haber dicho:
(1 de S. Pedro 1:12) 12 A ellos les fue revelado que, no para sí mismos sino para vosotros, administraban las cosas que ahora os han sido anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas que hasta los ángeles anhelan contemplar.
(1 de S. Pedro 1:15-16) 15 Antes bien, así como aquel que os ha llamado es santo, también sed santos vosotros en todo aspecto de vuestra manera de vivir, 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
(1 de S. Juan 2:20) 20 Pero vosotros tenéis la unción de parte del Santo y conocéis todas las cosas.
(S. Judas 1:20) 20 Pero vosotros, oh amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo,
(Apocalipsis 3:7) 7 «Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: El Santo y Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice estas cosas:
(Apocalipsis 4:8) 8 Y cada uno de los cuatro seres vivientes tiene seis alas, y alrededor y por dentro están llenos de ojos. Ni de día ni de noche cesan de decir: «¡Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, que era y que es y que ha de venir!»
(Apocalipsis 6:10) 10 Y clamaban a gran voz diciendo: «¿Hasta cuándo, oh soberano Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre sobre los que moran en la tierra? «
Hagiazo (2/29)
(S. Mateo 6:9) 9 Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos: Santificado sea tu nombre,
(S. Lucas 11:2) 2 El les dijo: –Cuando oréis, decid: «Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre; venga tu reino; ¿sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra
Hagiotes (1/1)
(A los Hebreos 12:10) 10 Ellos nos disciplinaban por pocos días como a ellos les parecía, mientras que él nos disciplina para bien, a fin de que participemos de su santidad.
Hagiosune (1/3)
(A los Romanos 1:4) 4 y quien fue declarado Hijo de Dios con poder según el Espíritu de santidad por su resurrección de entre los muertos–, Jesucristo nuestro Señor.
Hosios (4/8)
(Hechos de los Apóstoles 2:27) 27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
(Hechos de los Apóstoles 13:35) 35 Por eso dice también en otro lugar: No permitirás que tu Santo vea corrupción.
(Apocalipsis 15:4) 4 Oh Señor, ¿quién no temerá y glorificará tu nombre? Porque sólo tú eres santo . Todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti; porque tus juicios han sido manifestados.»
(Apocalipsis 16:5) 5 Oí al ángel de las aguas decir: «Justo eres tú que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas.